QROBUS: Un proyecto de mentiras
Por: Avse Fernando Flores
Largas filas están sufriendo miles de ciudadanos para recibir “apoyos” gubernamentales y hacer menos doloroso el aumento del pasaje del transporte público en la ciudad de Querétaro que fue autorizado el pasado mes de diciembre.
La burla a la ciudadanía ha sido múltiple, ya que en fast track en diciembre, fueron aprobados cambios a la ley de movilidad en el estado por 19 de los 25 diputados locales a sabiendas de las consecuencias que pagaría la población, horas más tarde, en aquel fatídico día y ante el inminente aumento de un 30% a las tarifas, el Gobernador Francisco Domínguez se apuro a anunciar apoyos a los usuarios para poder “ayudar” y financiar a través de los propios impuestos de la ciudadanía el pago del aumento a las tarifas que ellos mismos permitieron.
Lo peor no fue eso, por años quienes disfrutaban de una concesión de transporte publico tenían que financiar los descuentos a estudiantes, personas con discapacidad y de tercera edad, ese era un convenio que llevaba años. Pues fíjense que la ley que cambiaron los diputados de mayoría panista y priista, eliminó ese pequeño detalle, haciendo de lo que ya era un negocio, un MAGNÍFICO NEGOCIO para quien se volviese el propietario de ello. Ahora ya no se ofrece ese beneficio, pues ahora con fondos públicos quienes recibirán el apoyo serán sólo un cuantos afortunados del total que tenían derecho y además tendrá que estar renovando su “beneficio” de manera regular aunque el mismo ciudadano lo paga con sus impuestos.
Hoy, a nueve meses de ese hecho, anuncian en todos los medios que vayas por tu apoyo, que eres un suertudote por ser seleccionado después de un tortuoso papeleo y comprobar, hasta con el acta de defunción, que eres digno de recibir un “varote” el cual, si te lo acabas antes tendrás que pagar la tarifa completa… ¿apoco no es un genio neoliberal a quien se le ocurrió tremenda treta?
Pero no fue lo peor, la ley también rompió el candado que señalaba que cada dos años se pudiese elevar la tarifa (si así era necesario y en base a un estudio técnico que lo avalara) brindándole a los o, al nuevo concesionario (porque obviamente alguien en especial se esta beneficiando) hacerlo cada que lo considere necesario, sean dos, tres, seis meses o un año, y obviamente cuando la ley no es clara el ciudadano queda expuesto a los abusos de quienes se siente dueños de lo público.
Pero hay todavía cosas peores, se nos prometieron más rutas, pero en lugar de aumentar, estas disminuyeron acrecentando el tiempo de espera, trajeron además un montón de unidades chatarra sin puerta trasera para aguardar las nuevas y añoradas unidades que ya conocemos muy bien, son cajas de leche chinas bastante incomodas donde viajar parado es la misma novedad.
¿Más? Pues sí, aún hay cosas peores, al inicio de esta administración estatal, hace casi cuatro años, se nos prometieron varios ejes troncales donde el usuario podría subir y trasbordar pero no se ha logrado ni la mitad de lo prometido, el dichoso proyecto que nunca se socializó a los queretanos solo ha traído caos en varios puntos de la ciudad y un claro ataque al medio ambiente, sobre todo en la avenida Zaragoza donde sólo la ciudadanía y los ambientalistas organizados han sido un contrapeso a los que nos mienten con sus campañas de siembra de árboles pero que apenas anochece, se dedican a talarlos en otros puntos de la ciudad.
¿Hay algo peor? Si, que salgan con sus caras sonrientes y nos sigan mintiendo, que las autoridades electas sigan pensando que el ciudadano es estúpido, que sigan pensando que todo se olvida y que este no reciente las tropelías que al amparo de negocios con lo publico le infligen al ciudadano. Ya ni la inmelodiosa voz de Alex Lora les funcionó para cubrir el pésimo servicio para quienes día a día esperan con ansias la llamada modernidad que no llega.
¿Qué sucederá? Eso nunca se sabe, pero si es un hecho que ningún gobierno o personaje puede burlarse de manera permanente del pueblo y de la ciudadanía cuando esta cobra conciencia de las múltiples burlas.
