Querétaro: Un paraíso para el marketing y la mentira

Foto: Archivo

Por: Avse Fernando Flores

Querétaro es un estado “modelo” que tanto autoridades priistas y panistas que lo han gobernado, hasta ahora, presumen como el lugar donde no pasa nada.

Lamentablemente, investigaciones independientes, organizaciones de la sociedad civil y familiares de miles de víctimas dicen lo contrario. En Querétaro SÍ hay feminicidios, robos, desaparecidos, corrupción y negocios ilícitos al amparo del poder. El más reciente fue el señalamiento que se le hizo al Gobernador actual Francisco Domínguez y al Senador Mauricio Kuri, ambos emanados de acción nacional. Grande fue el respiro para ellos el ser, por el momento, “exonerados” por la Unidad de Inteligencia Financiera que preside el también queretano, Santiago Nieto, pero aún el poder judicial tendrá que dar la última palabra en el caso Juan Collado y que esta tenga un desenlace claro y satisfactorio para la ciudadanía.

¿Y por qué digo que el estado es un paraíso para el marketing? Pues hoy los políticos gastan fortunas en su imagen y en programas de gobierno, con gran tinte electorero y con poco beneficio real para la ciudadanía, es decir, se nos miente con cargo al erario. Vemos por toda la ciudad y municipios del estado, que de la noche a la mañana aparecieron bardas pequeñas, grandes y monumentales pintadas de azul y con un mensaje de “Gobernador en tu calle”, “Alcalde en tu calle” y en redes sociales ya corre publicidad que describe también a “diputados en tu calle” y el colmo, “regidores en tu calle” todos están, según estos anuncios, en la calle o por la calle. Si hacemos una analogía de estos políticos y el estado actual de las calles, si se parecen mucho, están llenos de baches e inundados en un mar de impopularidad, arrastran escándalos como basura arrastra el agua.

Lo peor de todo, que la ciudadanía se los reclama y ellos se indignan. Tan sólo en la capital queretana se cuenta con un gasto mayor a los 50 millones de pesos en publicidad según lo dieron a conocer medios locales, gasto exorbitante para una ciudad donde el tráfico vehicular se ha incrementado y la inseguridad ni se diga, a pesar de que se prometió reducirlo a la mitad. Aun así, por ahí surgió una encuesta que se distribuyó en decenas de portales electrónicos y medios oficialistas donde ubicaban al presidente municipal como ¡el cuarto mejor presidente de todo el país! ¡háganme el favor!

Hoy y tal vez tomando de ejemplo al Gobernador, los representantes populares del PAN y también del PRI, en menor medida, acusan de todo a morena, hasta de lo que la misma ciudadanía les reclama. Acusan que morena tiene una campaña mediática para tratar de desprestigiarlos por su “buen trabajo”. No importan los robos a gasolineras, no importa que a más de cuatro años de gobierno estatal la pobreza continúa sumamente marcada en grandes zonas del estado, no importa la aparición de mantas del crimen organizado, de ejecutados, restaurantes incendiados, obra pública cayéndose a pedazos o el rechazo de ellas, como recientemente han sido los ejes “destructurantes” que incluso llevó a varios activistas a sufrir el encierro por no obedecer a la autoridad y no dar paso al “progreso”.

Aquí entra la reflexión para el ciudadano común, el que sufre verdaderamente las calles y sus síntomas, y no quien dice estar en la calle con bardas pintadas, es él, quien debe hacer un análisis crítico y sacudirnos todo ese bombardeo de falsa realidad que el marketing y la publicidad nos venden. Bien señala la Escuela de Frankfurt que los medios de comunicación de masas son, en suma, medios de manipulación. Medios sumamente propensos a vender publicidad, aunque esta sea mentira. Los mexicanos no merecemos más de lo mismo, no merecemos que ningún partido o actor político de cualquier ideología o color, nos siga vendiendo mentiras.

Estamos a buen tiempo de aprovechar este el momento político para transformar nuestra patria, donde el mismo pueblo en su conjunto, sea el actor principal y no los que a base de millones dicen que son “buenos gobernantes”