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CHARRAZO EN LA SECCIÓN NOVENA SNTE-CENTETrotando y a galope, el charrismo magisterial.

Por: Andrés Peñaloza Méndez

Primero trotaron, tiempo después a galope
El 1º de mayo del año 2019, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto
mediante el cual se reformaron diversos artículos de la Ley Federal de los Trabajadores al
Servicio del Estado, Reglamentaria del apartado B) del Artículo 123 Constitucional,
instituyendo la obligación de elección mediante el voto directo, personal, libre y secreto, de
las directivas seccionales y nacionales.


En el artículo 249, párrafo segundo, del Estatuto del Sindicato Nacional de Trabajadores de
la Educación (SNTE) se establece que “podrá llevarse a cabo la elección a través del voto
universal, directo y secreto, en los ámbitos Nacional y Seccional, cuando existan
circunstancias especiales y previo acuerdo del Congreso o Consejos Nacionales”.
El Reglamento para la Elección de Directivas Seccionales, se acordó y aprobó en Sesiones
Extraordinarias del Consejo Nacional del SNTE, efectuadas el 13 y 14 de mayo y, 31 de
octubre de 2019, respectivamente, de los cuales tomó nota el Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje (TFCA).


El Reglamento para la Elección de Directivas Seccionales cuyo objeto es normar el proceso
de elección de las mismas, dispone emitir la Convocatoria correspondiente, hecho
concretado, el 23 de mayo de 2023, fecha de publicación de la Convocatoria dirigida a los
Trabajadores de la Educación, miembros del SNTE, pertenecientes a la Sección 9 en la
Ciudad de México.
Es decir, la dirigencia nacional del SNTE trotó con la mayor parsimonia durante más de
cuatro años para convocar a elecciones para la renovación de directivas seccionales.
Seguramente para generar, con los grupos de poder aliados, dentro y fuera del Estado, las
“circunstancias especiales” favorables para la simulación e imposición del charrismo y
garantizar la pax laboral.
Entre las muchas restricciones formuladas en el Reglamento y Convocatoria, están los
tiempos para el registro de planillas. Para el caso de la sección novena, acotada a tres días
(del 24 al 26 de mayo).


A decir, de la joven Berenice Guzmán, maestra en la Primaria Centauro del Norte en la
Alcaldía Iztapalapa, esos escasos días para registrar, “no dan tiempo para conformar las
planillas. Se arman congresos para elegir. Es un proceso largo”. Proceso necesario para
garantizar la amplia, transparente y democrática participación de las y los maestros en la
toma de decisiones y electividad, una práctica toral en la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE) fundada en diciembre de 1979. Lo contrario ocurre
con el sindicalismo magisterial charro cuya impronta son las prácticas autoritarias, arreglos
en lo oscuro y a espaldas de la base, traiciones, corrupción e imposiciones.


Sin respetar acuerdos conciliatorios previos ante autoridades de las secretarías de
Gobernación, Trabajo y Educación Pública para flexibilizar tiempos y condiciones de
elección que permitan la convocatoria de asambleas de base, deliberativas y electivas para
democráticamente designar a quienes los representarían, la dirección nacional del SNTE,
al cierre de mayo, excluye a la Planilla Roja Democrática de la CNTE y otorga, a través de
una comisión ad hoc impuesta, el registro de las siguientes planillas:
Valor Magisterial (Naranja), planilla ganadora con 14 mil 525 votos, 59.53% del total de la
votación emitida, correspondiéndole la Secretaría General y las Secretarías del Comité
Ejecutivo Seccional, así como los cargos de los Comités Seccional Electoral, Comité
Seccional de Vigilancia, Transparencia y Rendición de Resultados y Concejales
Nacionales. Su vigencia comprende el período comprendido del 18 de junio de 2023 al 17
de junio de 2027.


Magisterio progresista (Morado), planilla que obtuvo 9 mil 875 votos, segundo lugar, con un
40.47% de los sufragios, asignándosele las siguientes Secretarías: ● Organización, ●
Innovación Tecnológica y Reingeniería Organizativa, ● Asuntos Educativos, ● Asuntos
Profesionales, ● Formación Sindical, ● Cultura y Deporte, ● Promociones Económicas, y ●
Actas y Acuerdos.
Como era previsible la concurrencia a las urnas se diezmó derivado de las restricciones
implantadas. Alrededor del 55% de la base de la sección novena estimada en poco menos
de 55 mil docentes, no participó. Un déficit democrático que debe ser subsanado por las
autoridades educativas, laborales y judiciales para anular elecciones espurias.
Desde 1998, hace un cuarto de siglo, no se efectuaban elecciones en la sección novena,
bastión y sede nacional de la CNTE.


En esa ocasión fue electa Blanca Luna Becerril, maestra de la entonces delegación
Tláhuac, quien a la postre, aliándose con Elba Esther Gordillo, logró extender su periodo
inicial (1998-2001) hasta el 2008. Asimismo, entre 2006-2009 se desempeña como
diputada federal del Partido Nueva Alianza, instituto político creado en 2005 utilizando como
operadores políticos a los miles de comisionados sindicales del SNTE, burócratas con
lustros sin estar frente a grupo; así como, desviando recursos del gremio magisterial.
El temor mayúsculo del charrismo es perder el control del personal de preescolar, primaria
y educación especial agrupado en la sección novena de la Ciudad de México, reserva
democrática del magisterio nacional. Sobra decir, que cualquier rebeldía de lucha en esta
sección magisterial tiene de inmediato resonancia nacional.7


Además, como bien indica en entrevista la maestra Berenice Guzmán, la rapiña de los
apoyos y cuotas de las maestras, es una de las razones para excluir a la planilla Roja CNTE
y legitimar a las planillas del charrismo mediante un proceso fraudulento. Se pregunta, “si
a la quincena nos descuentan 50 pesos. ¿Qué hacen con las cuotas sindicales que nos
descuentan?”. El tema ciertamente no es menor. Anualmente, es probable que de cuotas
sindicales tan sólo en esta sección, se recaben entre 65 a 70 millones de pesos, cuya
opacidad es notoria.


Anular, repetir y castigar
Con la demanda de anular la farsa electoral del 14 de junio; repetir las elecciones y castigar
a los supervisores golpeadores de maestros, las combativas e independientes docentes de
la sección novena, se manifestaron el pasado miércoles 5 de julio frente al TFCA para luego
marchar hacia la SEP.
Como se ha indicado, el Reglamento para la Elección de las Directivas Seccionales,
marcadamente antidemocrático emitido por la cúpula del SNTE, rémora del viejo régimen,
tuvo la intencionalidad de legitimar al charrismo. Con ello se violó el derecho para que la
base trabajadora elija a sus dirigentes a través del voto libre, directo, universal y secreto,
por lo mismo es cuestionable la Toma de Nota, otorgada por “unanimidad” por el pleno del
TFCA.
Los antecedentes muestran que el Reglamento y Convocatoria para elegir a las dirigencias
seccionales del magisterio violentan el derecho a la democrática participación de la base
trabajadora; por ende, las autoridades educativas, laborales y judiciales deben garantizar
la reposición del proceso electoral.


Añádase las múltiples denuncias registradas durante la jornada electoral del 14 de junio
plagada de irregularidades como la alteración del padrón de votantes y actas de escrutinio;
relleno de urnas; presencia de personas ajenas; agresiones en centros de votación contra
personal afín a la CNTE.
Finalmente, se debe insistir en que, si bien son muchos los errores cometidos por los
liderazgos en los largos años de lucha de la sección novena, es de reconocerse que la
capacidad organizativa, de comunicación y de formación política-sindical, confiere un timbre
autocrítico y combativo ejemplar que, desde el paro generalizado de 1989 a la fecha, han
demostrado que “las maestras y los maestros luchando, también están enseñando”.
En todo caso, son las autoridades omisas o en connivencia las que han permitido la
simulación, excluyendo dolosamente a la disidencia democrática, para perpetuar el control
de dirigentes corruptos y acomodaticios aliados a grupos de poder.


El charrismo va a galope. Son ya más de 45 las dirigencias seccionales renovadas, lo que
representa el 80% de las mismas.
Mientras, las corrientes democráticas del magisterio trotan. Ciertamente se ganan
modestos espacios aun con las restrictivas reglas electorales impuestas. En su momento,
sin embargo, habrá de galopar; quizá ese momento se aproxime. En 2014, finaliza el
periodo del actual secretario general del SNTE, el coahuilense Alfonso Cepeda Salas,
siempre allegado a Elba Esther Gordillo y vinculado a los hermanos Moreira.
La unidad y solidaridad serán claves para avanzar en la recuperación democrática del
mayor sindicato del país y de nuestra América, con 1 millón 757 mil 333 de afiliados, se
avecina una batalla estratégica para el pueblo mexicano.

SIC mx

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