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LA INCREÍBLE Y TRISTE HISTORIA DE LOS ¿CÁNDIDOS? MORENOS Y DE SU ABUELA BLANQUIAZUL DESALMADA

El Día del Niño las y los diputados, 24 de 25, aprobaron una iniciativa de ley para reformar el Código Penal de Querétaro. Era un paquete de reformas a más de veinte artículos, enmarcados por la pandemia de coronavirus, entre los que figuran tres relativos al endurecimiento de penas a quienes discriminen y atenten en contra del personal de salud.

Por supuesto que, desde la perspectiva de garantizar mayor protección a médicas, médicos, enfermeras, enfermeros y demás personal de salud, ningún diputado se opondría.

Sin embargo, la situación es que la bancada panista (y sus satélites PRI, Verde, Querétaro Independiente y Encuentro Social) de enorme colmillo retorcido, en eso de engatusar, cooptar, llevarlos a lo oscurito y abusar de los ¿cándidos? representantes populares de Morena, revolvió en el paquete diecisiete artículos que atentan contra los derechos fundamentales de los queretanos y por eso ahora la iniciativa aprobada es conocida popularmente como Ley Garrote. Los panistas bien que lo saben, a río revuelto, ganancia de represores.

A partir de ahora, se sancionará con varios años de cárcel y se multará con miles de pesos a quienes, por ejemplo, no obedezcan las medidas de aislamiento en cuarentena, a quienes se opongan a que las autoridades ejerzan algunas de sus funciones, a quienes impidan la ejecución de una obra, a quienes resistan y desobedezcan a la autoridad, etcétera.

La Ley Garrote está dedicada de manera directa a aquellas y aquellos luchadores sociales que se opongan a los ejes estructurantes y las y los ambientalistas que se opongan a los desarrollos inmobiliarios, serán multados y encarcelados durante por lo menos tres años.

¿Por qué, a diferencia de sus otros cinco compañeros de bancada, sólo Domínguez Luna, se percató que si votaba a favor del paquete de la iniciativa panista, se convertiría en cómplice de la mano dura aprobada por 24 legisladoras y legisladores?

Mientras que el presidente Obrador insiste que en el ámbito federal no se atentará contra los derechos humanos durante la pandemia del coronavirus, pareciera ser que las y los diputados locales de Morena no lo escuchan, no le hacen caso o, lo que es peor, sólo velan por sus intereses personales y están distraídos, pensando en el puesto al que brincarán en las elecciones de 2021.

No olvidemos que esta película ya la habíamos visto en febrero, cuando la mitad de la bancada de Morena (Ruiz Oláes, Larrondo y Polo) votó a favor de la Ley Guarura que otorga protección a funcionarios y exfuncionarios del área de seguridad pública de Querétaro.

POR: AGUSTÍN ESCOBAR

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