DEFENSORÍA DE DERECHOS HUMANOS DE QUERÉTARO ¿PARA QUÉ?
Por: Agustín Escobar Ledesma
Palabras más, palabras menos, el licenciado Romeo Hernández Álvarez, visitador de la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), dijo que en mi caso no se habían violado mis derechos humanos ni mi libertad de expresión, debido que, en primer lugar, estaba mi relación laboral con la Universidad Autónoma de Querétaro.
Eso señaló el viernes 17 de enero, cuando acudí a ampliar la queja que presenté el 23 de julio de 2024, admitida con el número de expediente DDH/183/2024, por la violación a mis derechos humanos y la libertad de expresión en el noticiario “Presencia Universitaria”, de TvUAQ, medio universitario que censuró y excluyó mi videocolumna semanal “A salto de página”, seguramente por órdenes de personeros del gobierno de Mauricio Kuri al interior de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Aquel viernes fui a la DDHQ debido a que ahora, la emisión de mi programa “La suave patria”, había sido censurada en Radio Universidad Cadereyta, XSCAR, que transmite en el 95.9 de Frecuencia Modulada, de la Universidad Autónoma de Querétaro, Campus Cadereyta.
Sin embargo, por más que argumenté que, antes que cualquier relación laboral estaba la libertad de expresión, consagrada en los Artículos 6 y 7 de nuestra Constitución, así como el derecho de las audiencias a ser informadas, el visitador insistió en el aspecto laboral e, incluso, se atrevió a ejemplificar burdamente que si a él, en su caso, en la DDHQ le daban órdenes de reparar mecánicamente un vehículo automotriz, aunque no le correspondiera dicha actividad, estaba obligado, laboralmente hablando, a obedecer.
Por supuesto que, ante tal “argumentación”, opté por retirarme de las oficinas de la DDHQ, organismo que, lamentablemente, en la realidad, se ha convertido en defensoría de oficio del gobierno del Estado de Querétaro.
Desde que acudí a la DDHQ por vez primera, el 23 de julio de 2024 el visitador Hernández Álvarez me dijo que, de preferencia, no ventilara públicamente la queja que presenté en la Defensoría, sugerencia a la que hice caso por lo que durante más de seis meses me abstuve de publicar o postear la evolución del caso de censura universitaria en mi contra.
Sin embargo, ante la postura del visitador Hernández Álvarez, que está en consonancia con el discurso de la relación obrero-patronal que sostienen las autoridades universitarias, es evidente que, cuando la DDHQ, emita la recomendación, será a favor de la UAQ, razón por la cual perdí la remota esperanza, pero esperanza al fin, de que la DDHQ defendería mis derechos humanos y emitiría una recomendación a la administración de la rectora Silvia Amaya Llano, que se ha caracterizado por censurar mis colaboraciones en TvUAQ, como nunca antes ocurrió a lo largo de doce años.
Por supuesto que mi caso no es el único en el que la DDHQ revictimiza a quien llega a este órgano dirigido por el doctor Javier Rascado Pérez, existen otros que, en comparación con el mío, de verdad son graves, e incluso, muy graves y, termina dando la razón al gobierno de Mauricio Kuri González, a quien, por cierto, durante el proceso electoral a la gubernatura de Querétaro de 2021, Rascado Pérez mostró públicamente su apoyo.
Uno de los casos, muy graves, es el de la multitudinaria represión a los habitantes de Escolásticas, Pedro Escobedo, en donde, el 13 de junio de 2023, policías municipales de El Marqués, Humilpan y Pedro Escobedo, agentes de la Fiscalía General de Querétaro y la temible Poes, arremetieron a golpes, insultos, pedradas, amenazas, tortura y detenciones arbitrarias en contra de mujeres, niños y hombres de aquel lugar, quienes defendían un espacio público que un particular pretendía privatizar.
En aquella ocasión, los visitadores de la DDHQ no vieron los toletes estrellándose contra los cuerpos indefensos, no oyeron las amenazas y mentadas de madre de los uniformados. Es decir, quienes deben de velar por los derechos humanos de la ciudadanía, en realidad, fueron a acompañar a los agresores uniformados.
En resumen, no advirtieron ninguna violación a los derechos humanos de la ciudadanía y fue hasta que el caso lo atrajo la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en que el organismo nacional señaló como responsables de aquella brutal agresión y tortura al gobernador Mauricio Kuri, al Fiscal del Estado y a los alcaldes de El Marqués, Huimilpan y Pedro Escobedo.
Otro caso, también muy grave, es el relativo a la queja presentada por los habitantes del municipio de Peñamiller que, sin embargo, ahí está, desde hace más de un año, archivada en las oficinas de Javier Rascado Pérez, sin respuesta a la ciudadanía agraviada, cuando, por ley, debería de tener respuesta en 6 meses.
En aquella demarcación, las policías municipales del Semidesierto y la Poes, extorsionaron, asaltaron, golpearon, detuvieron y torturaron a los automovilistas de manera sistemática y sostenida, mientras la DDHQ guarda silencio.
Para documentar nuestro optimismo como señalaba Monsiváis, en 2024, la DDHQ gastó más de 45 millones de pesos del presupuesto público, es decir, dinero que salió de nuestros bolsillos, en los siguientes rubros: más de 31 millones en servicios personales; más de 9 millones en servicios generales; más de 3 millones en transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas y más de 1 millón en materiales y suministros.
¿Y todo para qué?
SICmx
