Las Congruencias e incongruencias son (In) humanas.
Por: Guadalupe Guerrero Dávila.
La llegada de los Españoles a las tierras de lo que hoy se llama continente Americano, la apropiación de territorios, el despojo, la represión y la muerte -lo que algunos autores como Rodríguez, 2010 llaman las 4 ruedas del capitalismo-, se hicieron presentes, ante tanto salvajismo de pobladores del “viejo mundo”, los “civilizados” impusieron mediante el genocidio sus normas y reglas para favorecer a un reino decadente que necesitaba de las inmensas riquezas de América, lo que sometería en la miseria, explotación y muerte a los originarios.
Ya en 1486 Giovanni Pico de la Mirándola (1486) escribía sobre la necesidad de respeto a las culturas, en “Oración Sobre la Dignidad del Hombre”, documento clásico que da inicio al humanismo renacentista, en el que se propone reconocer el valor de las diferencias entre hombres, la necesidad de rescatar los principios que nos llevan a las coincidencias humanas, destacando el respeto a las diferentes culturas, por todo ello hombres como Bartolomé de las Casas, Vasco de Quiroga y Francisco Vitoria, ante la inhumana intervención de los Españoles, fortalecen el humanismo para defender los derechos a la tierra, al saber cultural y a la dignidad de los seres humanos, pero no solo ellos también el indígena Guamán Poma, escribió a los reyes una extensa propuesta sobre un “Buen Gobierno” que daba cuenta del saber, la cultura, organización política y dignidad originaria, proponiendo se respetaran sus derechos, cultura y las formas de justicia y distribución del poder desde una Cosmovisión Humanista.
El humanismo que surgió ante tanto desprecio, desolación e injusticia hacia los originarios, propone recatar su identidad y cultura, su dignidad reconociendo su gran valor, su potencial, su hacer en articulación con la naturaleza, la espiritualidad, la convivencia colectiva, que permitió el desarrollo humano y social de éstas grandes civilizaciones.
A más de 500 años de estas propuestas que siguen vigentes, encontramos entre las derogaciones y órdenes ejecutivas de Donald Trump en el primer día de su segundo mandato: La Derogación de libertad condicional humanitaria para inmigrantes, Permiso para exploración minera en áreas indígenas, el fin del Programa de Protección a Menores (DACA), restricción a las visas de trabajo temporal, ampliación de las deportaciones aceleradas para migrantes, Restricción a la concesión de asilo a víctimas de la violencia doméstica y de pandillas, reducción del cupo de refugiados admitidos anualmente, además de la persecución a grupos LGTB, eliminación del programa diversidad, equidad e inclusión en el sector público, entre otras muchas aberraciones del gobierno de ULTRADERECHA, lo que nos lleva a pensar que en México se fortalecen los programas sociales, para proteger a los indígenas, a las niñas, niños, adolescentes, adultos mayores, se fortalece el cuidado de mujeres que sufren violencia, la inclusión y respeto a las diversidades, entre muchas líneas de actuación política fundamentadas en el Humanismo Mexicano, considerando que en la 4T todas las políticas públicas deben fijarse en el propósito de alcanzar el bienestar de todas las personas y grupos vulnerables, distribuyendo la riqueza para eliminar las injustas brechas económicas, en tanto la ULTRADERECHA propone despojar, perseguir, excluir, reprimir, matar, teniendo al dinero como su DIOS, por lo que tengan muy claro lo que persigue la DERECHA… como decía AMLO no se confundan “NO SOMOS IGUALES” y Claudia S. “NO NOS VAMOS A SUBORDINAR”, ante un poder inhumano, codicioso, insaciable …pero como dice Ana Belén y Victor Manuel:
¿Qué te puedo decir, qué te puedo contar que tu no hayas vivido?
SICmx