¿Qué pasó con los puestos de trabajo afiliados al IMSS con la duplicación del salario mínimo y ulteriores alzas en la frontera norte?
Por: Andrés Peñaloza Méndez.
Entre 2018-2022, se generó 1 millón 293 mil puestos de trabajo afiliados al IMSS, un crecimiento de periodo de 1.6%. El 99.4% fueron empleos permanentes.
Como era de esperarse, aun con la limitada y parcial eliminación del outsourcing, se produjo una reducción de 8,421 puestos eventuales de carácter urbano (-0.1%). Sin embargo, en los puestos eventuales rurales, se adicionaron 15,620 puestos (1.5%).
El 2019, los empleos registraron un alza del 2%; en el año de la pandemia, se contrae en 3%. En los siguientes dos años (2021-2022), se alcanzan crecimientos del 4%. Al iniciar la presente administración federal se arrastraban tres trimestres tendientes a desembocar a una recesión.
La reactivación de la demanda interna, a partir de la recuperación del poder adquisitivo de los salarios mínimos y de otras medidas, contribuyó a sortear dicha tendencia negativa. Sin embargo, la pandemia, semiparaliza la actividad económica y, por ende, la creación de empleos. Desde 2021, inicia una línea de crecimiento en la generación de empleos afiliados al IMSS.
La política de recuperación de los salarios mínimos, suscitó diversos temores vinculados a ideas arraigadas en la ideología neoliberal; entre ellos, la pérdida de empleos. Como se puede constatar con los datos del IMSS para el periodo 2018-2022, intervalo temporal del presente texto, el empleo sólo se mermó con la pandemia y no por el alza salarial.
En 2018, el salario mínimo se fijó en $88.36; al siguiente año asciende a $176.72. Un incremento del 100% en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), para el resto del país se ubica en $102.68, alza del 16.2%. Con los siguientes aumentos anuales para 2023, los salarios mínimos se ubican en $312.41 y $207.44, respectivamente.
¿Qué sucedió en los estados fronterizos del norte del país con la duplicación del salario mínimo y sus ulteriores alzas? ¿Provocó menos puestos de trabajo?
En ninguno de los seis estados fronterizos del norte la creación de puestos de trabajo fue negativo durante el periodo. De hecho, el 36.1% de los empleos creados a nivel nacional están ubicados en estos estados. En tres entidades, incluso la tasa de crecimiento del periodo fue mayor al promedio nacional.
La ZLFN, se conformó con 43 municipios fronterizos. Baja California, cuenta con 5 municipios; Coahuila y Chihuahua, ocho cada uno; Sonora, once; Tamaulipas, diez y Nuevo León, sólo uno.
El panorama en el ámbito municipal, para el periodo 2018-2022, es el siguiente: En Baja California el crecimiento del periodo fue de 3.6%; Tijuana y Mexicali, 3.4%; Ensenada, 4.8%. Estos tres municipios concentran el 94% del empleo estatal. Se agregaron 133,105 empleos. Coahuila, es un caso curioso, pues el grueso del empleo, 70%, se concentra en municipios excluidos de la ZLFN, Saltillo (2.6%) y Torreón (2.2%) donde se creció por encima del promedio estatal (1.4%).
Ciudad Acuña (-1.2%), sí fue impactada en términos de empleo; lo que creció fue el trabajo temporal, 6.5%. En Piedras Negras, se registró un mínimo aumento, 0.5%. Se perdieron 1,174 en los municipios fronterizos. Pero en el ámbito estatal se reportan 45,615 empleos adicionales para el periodo.
En Ciudad Juárez, se concentra el 52.3% del empleo de Chihuahua. Su expansión sumó 46,684 nuevas plazas de trabajo. Su tasa promedio del periodo fue 2.5%, ligeramente encima del 2.2% estatal. El trabajo temporal, apenas descendió en 3,340 de un total de 33,257 (2022).
En Anáhuac, Nuevo León, el crecimiento fue de 4.8% (datos de la Subdelegación 2 Noreste), el doble del promedio estatal: 2.2%. Adicionando 59,523 empleos nuevos.
En Sonora (1.2%), los municipios de Nogales (1.5%) y San Luis Río Colorado (3.6%), crecieron por encima del promedio estatal. No así, Agua Prieta (-1.9%) y Caborca (0.7%). Los cuatro municipios mencionados cubren 28.8% del empleo estatal y sumaron en conjunto 7,982 nuevas plazas de trabajo.
Tamaulipas (0.4%), salvo Matamoros (-1.2%), Reynosa (1.7%) y Nuevo Laredo (2.7%) crecieron arriba del promedio estatal. Los tres municipios mencionados representan el 67.6% del empleo afiliado al IMSS en el estado y añadieron 20,199 plazas nuevas en el periodo.
En la muestra municipal de la ZLFN, se advierte que se adicionaron 266,319 plazas nuevas de trabajo, no obstante las coyunturas desfavorables experimentadas (signos recesivos y pandemia), por lo que es dable concluir que es posible volver a duplicar el salario mínimo ahora en un escenario inmejorable de expansión económica, mayores flujos de inversión, innovaciones tecnológicas y demanda interna asegurada debido a la necesidad de subsanar carencias de bienes y servicios acumulados originada por la severa merma del poder adquisitivo durante el neoliberalismo.
El próximo diciembre se fijarán los salarios mínimos que entrarán en vigor en 2024, es la última intervención de este gobierno; vital será tomar la decisión de duplicar los salarios mínimos para ubicarlos en $624.82 y $414.88 en la ZLFN y en el resto del país, respectivamente.
Esta decisión es factible y justa para alinearnos al mandato constitucional y recuperar el espíritu independentista de justicia y equidad sintetizada en la frase de José María Morelos y Pavón:
“Que como la buena Ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia; y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto”
De esta manera se allana el camino al próximo gobierno (2024-2030), para consolidar la ruta de justicia salarial y aminorar las abismales brechas en la distribución de la riqueza.
Desde luego, las decisiones que se tomen en materia laboral y salarial dependerán en gran medida de la organización independiente y la claridad ideológica para avanzar en luchas y agendas propias ajenas a los estrechos y perversos intereses de las elites económicas y políticas.
Proteger y dotar de calidad de vida a las y los trabajadores es una tarea de las organizaciones sindicales y sociales; articulada siempre, a la apertura democrática de oportunidades de autogobierno y hacedor de grietas al poder del capital.
Para finalizar vaya nuestra solidaridad al sindicato United Auto Workers (UAW), en sus huelgas, estalladas al filo de las 23:59 horas del jueves 14 de septiembre, en la planta de ensamblaje de Ford Michigan (solo ensamblaje final y pintura) en Wayne, el complejo de ensamblaje Stellantis Toledo en Ohio y el complejo de ensamblaje de General Motors Wentzville, en Misuri.
La oferta de General Motors consiste en un aumento salarial del 20% por hora durante la vigencia del contrato, una progresión más corta hacia los salarios más altos, más tiempo libre y otros beneficios. Pero el sindicato UAW demanda aumento del 40% en los salarios por hora durante la vigencia del contrato para igualar el aumento del 40% en la remuneración de los directores ejecutivos, ocurrida en los últimos años.
En la frontera norte y en otras regiones de México existen decenas de empresas vinculadas a la proveeduría de estas transnacionales en paro; elevar la mira e intensificar la propaganda en las plantas donde sobrevendrán afectaciones al extenderse y prolongarse las huelgas en los Estados Unidos, es central para sensibilizar y despertar el internacionalismo obrero mexicano.
SIC mx