El respaldo de Gilberto Herrera a Claudia Sheinbaum.
El pasado 4 de noviembre visitó Querétaro la Coordinadora de la Defensa de los Comités de la Cuarta Transformación, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo. A su arribo a Ciudad Jóven en el Municipio del Marqués, recinto en la que la esperaban más de 4 mil militantes del partido morena, causó asombro entre militantes y políticos adherentes al proyecto de la doctora, que el único político queretano que llegó con ella, era el también doctor, el Senador Gilberto Herrera Ruiz.
Una imagen que dice mucho del lugar que ocupa el Senador Gilberto Herrera Ruiz en el proyecto de continuidad de la Cuarta Transformación. Es sabido, desde que se encontraba todavía ejerciendo la rectoría de la máxima casa de estudios de Querétaro, que el hoy Senador, no le gustan los reflectores, esto a diferencia de la vieja y aún conservadora tradición política de querer figurar y ser visto aunque sea por unos instantes junto a quienes ostentan el poder.
El perfil de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, es la de una académica, mismo perfil del actual Senador Gilberto Herrera Ruiz, quien sin pretender ser político, se ha convertido desde el 2018 en la figura más representativa de la Cuarta Transformación en la entidad queretana.
Separado de la forma tradicional de la política queretana, Gilberto Herrera Ruiz ha visitado gran parte de las comunidades de la Sierra Gorda, como Joyas Maconí en Cadereyta, comunidad situada a 3 horas, caminando desde la mina, misma en la que usan como sustento unos simpáticos burritos que ayudan a los visitantes o habitantes de la misma comunidad a trasladar sus viveres desde la mina, hasta la comunidad, esto por solamente 50 pesos. Lo que resulta importante y de relevancia, es que ningún político queretano había llegado a estos lugares.
Lejos de las grillas partidistas, la política de Gilberto Herrera Ruiz ha sido con los que menos tienen, caminando bajo el rayo del sol y acompañando las causas de la gente. En lo que va de su gestión como Senador de la República ha contribuido en la construcción de aulas escolares, en comunidades en las que gobierno del estado, siquiera ha pensado en llegar.
Más allá del proceso electoral que viene, tanto federal como local, sin duda alguna hace falta voltear a ver las formas del quehacer político, no es suficiente con querer salir en la foto, hace falta trabajo con la ciudadanía como el que ha desarrollado el hoy Senador de la República. Si recordamos el proceso electoral del 2018, en el que más de 30 millones de mexicanos y mexicanas le dieron el triunfo al Presidente Andrés Manuel López Obrador, Gilberto Herrera se mantuvo al margen durante el proceso hasta el momento de su elección como candidato al Senado, eso habla de una forma distinta de ver la política, sin la necesidad de bardas pintadas, espectaculares, entrevistas pagadas y encuestas falsas pagadas por actores políticos en medios de comunicación.
La política de Gilberto Herrera es la del humanismo mexicano vista desde Levinas, pues pone el rostro de las personas por encima de cualquier otra cosa, el rostro como el centro de la política, en esta nueva forma de hacer política, no importan los espectaculares que pongan o las bardas que sean pintadas, importa el otro, atender al otro y servir al otro alejado de los reflectores y del espectáculo de la caridad que muchos quieren mostrar. Gilberto Herrera está muy ligado al ámbito académico y como lo refiere Joan Carles Melich al respecto de la ética educativa, también la siguiente frase puede valer en lo político, y en otras palabras sustituyendo la palabra educación de Melich por política, la política de Gilberto Herra sería “entregarse al otro”.
Sin duda alguna, la mejor opción de morena es que el hoy Senador repita en el encargo.
Editorial/SIC mx