Desobediencia Civil contra el Reemplacamiento.
Por: Carlos González Flores
El Insurgente
Henry D. Thoreau, considerado el padre de la desobediencia civil pacífica, definió esta forma de lucha como un método de protesta colectivo, pacífico y consciente de rechazo ante leyes o medidas injustas o inmorales implantadas por algún o algunos gobernantes. El mismo Thoreau puso en práctica esta forma de resistencia, dejando de pagar impuestos al gobierno de los Estados Unidos de América, negándose así a colaborar con el estado esclavista de ese tiempo por lo que fue encarcelado. En prisión desarrolló las nociones de este método de lucha en su ensayo “Desobediencia Civil”, es imprescindible en cualquier biblioteca.
A través de la historia del mundo, varios personajes han trascendido y logrado grandes transformaciones resistiendo y desobedeciendo pacíficamente. Uno de los más notables y recordados fue Mahatma Gandhi por su lucha contra el imperio británico que dominaba y sometía al pueblo hindú, su lucha desembocó en la independencia de la India; también recordamos la feroz resistencia de Rosa Parks y Martin Luther King Jr. contra el racismo y la segregación en los Estados Unidos, con la que lograron cambios sustanciales en la vida de los afroamericanos norteamericanos, aunque hoy en día aún sigue existiendo un profundo sentimiento de racismo por parte de una minoría pro fascista y fomentado por ciertos políticos como el expresidente Trump.
En México, también hemos desobedecido y resistido pacíficamente. Después del fraude electoral de 1988 que impuso en la presidencia del país a Carlos Salinas de Gortari, Cuauhtémoc Cárdenas, excandidato del Frente Nacional Democrático, convocó al pueblo de México a movilizarse; por su parte, el excandidato del Partido Acción Nacional, Manuel Clouthier, llamó a sus seguidores a una resistencia civil exigiendo una reforma política que garantizara elecciones libres y verdaderamente democráticas en México.
En 2005, ante el injusto intento de desafuero en contra del Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, millones de mexicanos y mexicanas de todos los estados del país, acudimos a las movilizaciones y mítines en el Zócalo. Al final, a pesar del descontento generalizado ante esta injusticia, el expresidente Vicente Fox logró su cometido con argucias legaloides de escaso valor jurídico, ironícamente, un par de diputados del Partido Acción Nacional, pagaron la fianza para evitar que el desaforado Andrés Manuel pisara la cárcel, contario a su voluntad, ya que era parte de la resistencia civil pacífica.
Un año después, a pesar de las maniobras de Fox y su partido, Andrés Manuel López Obrador logró estar en la boleta electoral y competir para ser presidente de la República. En una elección desigual, sucia y con el instituto electoral a favor del candidato de la derecha, los poderes fácticos impusieron a través del fraude a Felipe Calderón. Pocos días después de la elección, el ahora mandatario nacional, convocó al pueblo de México nuevamente al Zócalo, el Zócalo democrático, como lo llama, a una asamblea muy peculiar, en la que nadie se imaginaba lo que el dirigente más relevante y querido en los años recientes propondría: acampar a lo largo de la avenida Paseo de la Reforma en forma de protesta para que el Instituto Nacional Electoral realizara un conteo voto por voto y casilla por casilla en los 300 distritos electorales. A mano alzada y por amplia mayoría decidimos quedarnos, mexicanos de todos los treinta y dos estados del país decidimos quedarnos permanentemente en resistencia civil pacífica contra la imposición de un presidente espurio.
Hoy, a nivel nacional tenemos un gobierno sensible y que está combatiendo la corrupción en todos los niveles y redistribuyendo el presupuesto de la nación, poniendo por delante a los que más lo necesitan. Sin embargo, en el estado de Querétaro, hace apenas poco más de 100 días, hubo un cambio de gobernador, Mauricio Kuri, un hombre dedicado a la empresa privada y que desde que fue presidente municipal de Corregidora demostró que su único interés es gobernar por y para los empresarios.
El intento de cobro por reemplacamiento a todos los vehículos de Querétaro es una medida injusta, insensible y desproporcionada. Por un lado, el partido del señor Kuri se queja todos los días del incremento de la inflación en nuestro país, pero su gobierno y los municipios en donde gobierna el PAN aumentan el impuesto predial, la tarifa de agua potable, y a nivel estatal, el impuesto sobre nóminas y, además, pretenden cobrar más de 2,300 pesos por un par de láminas y por supuesta seguridad.
La inconformidad es mayúscula por parte de la ciudadanía queretana ya que, la semana pasada, se entregaron en la Casa de la Corregidora más de 50,000 firmas contra el injusto cobro por reemplacamiento de Kuri, también se han realizado tres marchas en la capital y una caravana en la sierra. El gobernador aún está a tiempo de reconsiderar este cobro tan elevado y que a simple vista parece ser un negocio más a los que están acostumbrados a hacer desde el poder los políticos del Partido Acción Nacional. Mientras tanto, a las y los ciudadanos nos queda seguir informados, movilizados en las calles y plazas públicas, además de resistir pacíficamente no pagando este cobro injusto en condiciones normales y más aún durante una pandemia mundial que aún continúa y ha provocado estragos mayores en la economía de los hogares de la mayoría. De esta manera haremos valer que el poder radica en el pueblo y que los que se dicen representantes populares deben mandar obedeciendo a la ciudadanía que les votó, los políticos deben aprender que haber ganado una elección no les da carta abierta para llevar a cabo medidas injustas que dañan el bolsillo y los intereses de la inmensa mayoría. ¡Desobediencia civil pacífica contra el reemplacamiento!
SIC mx
