PRESUPUESTO A LA UAQ ¿PESO A PESO?
Por: Agustín Escobar Ledesma
De las 21 universidades públicas que existen en Querétaro, 19 de ellas reciben el “peso a peso” (el subsidio que les otorga el gobierno federal es el mismo que se recibe del gobierno del estado), a excepción del Instituto Tecnológico de Querétaro que únicamente cuenta con ingresos federales y la Universidad Autónoma de Querétaro debido a que el gobernador Domínguez sistemáticamente se ha negado a aportar la misma cantidad que la federación.
En Querétaro también existen 76 universidades privadas, cuyos alumnos reciben becas de apoyo de parte del gobierno queretano y, en el caso de la Universidad de Arkanzas, ha sido apoyada por el exgobernador José Calzada y Francisco Domínguez, tal y como lo ha señalado Edmundo Ortiz Romero, director ejecutivo de la universidad estadunidense.
A pesar de que la UAQ está en el tercer lugar del ranking nacional, debido a su reputación académica, en estos momentos nuestra institución arrastra un déficit financiero de 400 millones de pesos, principalmente en la nómina, por lo que este año lo terminará al filo de la navaja y con dificultades tapará el hoyo con recursos propios. Esta situación crea incertidumbre porque, de no obtener apoyo de las administraciones estatal y federal, en 2020 corre el riesgo de caer en quiebra financiera.
Por otra parte, aunque el gobierno del estado presume contar con un ahorro en sus finanzas de 4 mil millones de pesos, el gobernador Domínguez no tiene voluntad política para apoyar a la UAQ, a pesar de haberse comprometido desde que fue candidato a la gubernatura del estado.
Además, recordemos que las y los diputados locales, exceptuando a los de Morena, tampoco están dispuestos a apoyar a la universidad, ya que sistemáticamente se han opuesto a otorgar el 3% del presupuesto estatal a la UAQ, o bien el peso a peso que las autoridades universitarias han solicitado para evitar la caída financiera de una institución que cada día que pasa recibe más solicitudes de admisión y sólo puede aceptar a tres de cada diez alumnos.
En lo que se refiere al apoyo financiero por parte de la administración federal la situación también pinta color de hormiga. De acuerdo a sus más recientes declaraciones, el presidente López Obrador no está dispuesto a apoyar a las universidades públicas.
Esta situación no solo coloca a la UAQ entre la espada y la pared, sino que de plano la deja en una situación todavía peor, puesto que queda en medio del fuego cruzado. Y es que, al parecer, el mandatario federal coloca a todas las universidades públicas del país en el mismo saco en el que se encuentran las ocho instituciones de educación superior que participaron en la llamada Estafa Maestra, desapareciendo miles de millones de pesos del erario, durante la administración del presidente Peña Nieto.
En estos días, de acuerdo a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), son diez las instituciones universitarias que se encuentran en quiebra financiera y no cuentan con la capacidad de pagar la nómina, las jubilaciones y las pensiones, entre otras, se encuentran la Veracruzana; las autónomas de Chiapas, Estado de México, Morelos, Nayarit, Sinaloa, Tabasco y Zacatecas; la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Benito Juárez de Oaxaca. Recordemos que algunas de estas participaron en la Estafa Maestra, situación que provoca la desconfianza de López Obrador hacia las universidades públicas.
También hay que señalar que, respecto a los presupuestos otorgados a las universidades públicas e instituciones de educación superior existen marcadas diferencias, por ejemplo, mientras la UAQ recibe 68 mil pesos por alumno, la Universidad Autónoma Metropolitana recibe el doble por estudiante. Aun así la UAQ ha hecho más con menos y es por eso que se encuentra entre las tres primeras universidades de México.
Nota: Con información dada a conocer por la rectora, Tere García Gasca, en la charla informativa sobre el presupuesto universitario, realizada el miércoles 9 de octubre, en el marco del paro nacional universitario, organizado por la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU) al que se sumó la UAQ, en apoyo a las instituciones de educación superior que se verán afectadas por el recorte presupuestal federal de 2020.