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VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN CADEREYTA DE MONTES

En el año 2018 los mexicanos colocaron al movimiento de regeneración nacional como la primera fuerza política del país. Con 30 millones de votos, Andrés Manuel López Obrador fue electo Presidente dejando muy por abajo al PAN y más, al PRI.

En diversas regiones del país, así como a nivel federal, morena se colocó como la primera fuerza dentro de las legislaturas locales. La votación permitió que el partido consolidado en el año 2014 ocupara escaños en los poderes legislativos y en los ayuntamientos.

En el Municipio de Cadereyta de Montes Querétaro, el Partido Acción Nacional obtuvo el triunfo para el ayuntamiento sin embargo morena alcanzó una posición dentro del cabildo lo que generaba que los votantes que no lograron conseguir la mayoría tuvieran una representante que velara por sus intereses al interior.

La joven Regidora Monserrat Gómez Vázquez, obtuvo una posición al interior del cabildo, de esa forma se convertía en la primera representante popular emanada de morena en aquella entidad. El ejercicio de una representación popular en oposición al proyecto triunfador en las elecciones, se convierte en una piedra en el zapato para los que se creen dueños de lo público y peor aún, del erario. Así fue demostrado desde el inicio de las gestiones de esta “nueva” administración, que de nueva no tiene nada, pues el actual periodo representa la segunda vuelta del alcalde León Enrique Bolaño.

Es así que desde el inicio de sus gestiones la regidora Monserrat denunció actos en contra de sus derechos políticos que sin duda se enmarcaban en la categoría de violencia política y de género, claro, Enrique Bolaño no estaba acostumbrado a peticiones de información mucho menos a ser cuestionado de su administración, cosa común en nuestro estado pues recordemos que en algún momento la ex diputada Herlinda Vázquez denunció abiertamente violencia política en los espacios públicos, dominados hasta hace algunos años por representantes populares hombres emanados de dos de los partidos que fueron los más grandes del país, el PRI y el PAN.

A través de la representación del encargo, la regidora denunció múltiples violaciones a sus derechos políticos que iban desde omisiones por parte de las autoridades del ayuntamiento en el manejo de la información (que es pública) que no le permitía el libre ejercicio del encargo, así como comentarios misóginos y la no retribución de sus prestaciones como funcionaria. La denuncia llegó hasta el Tribunal Electoral del Estado de Querétaro, mismo que anteriormente había resuelto conflictos relacionados con género.

Fue hasta el 1 de julio que las denuncias de la valiente regidora, que se atrevió a defender sus derechos políticos no importando represalias que estos pudiesen tener, obtuvieron respuesta por el tribunal. El hecho que la mujer a través de la historia se ha encontrado en desventaja en diversos aspectos de la vida social, obliga a la revisión de las acciones por parte de la autoridad con perspectiva de género, es decir, las y los actores inmersos en dinámicas y prácticas políticas que pasan de violencia simbólica a violencia de género deben ser sancionados de manera determinante a la altura de nuestros tiempos con acciones encaminadas a erradicar las prácticas que violentan el ejercicio de la política por mujeres representantes populares.

En el marco jurídico contemplado para la resolución vertida por el tribunal, se encuentra la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer publicada en el año 1979, misma que en su primer artículo considera la expresión “discriminación contra la mujer” como “toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer”. Sí bien, el TEEQ resolvió a favor de la regidora, poco sirvió el marco jurídico contemplado al emitir sentencia. Considerando que efectivamente existía violencia política de género por parte del alcalde de Cadereyta León Enrique Bolaño y otros miembros del ayuntamiento, reconoce que el caso es un precedente para la entidad sin embargo el tribunal se limitó a reconocer y amonestar a través de una llamada de atención (por supuesto de manera escrita a través del resolutivo) a las autoridades responsables, negando de esta manera todo tipo de sanción a quienes violentan derechos en los niveles políticos más altos en los Municipios demostrando que aún no se encuentran a la altura de las circunstancias y negando la necesidad de sanciones severas para los que atropellan la integridad de las y los ciudadanos convertidos en representantes populares. La resolución es un precedente importante que se quedó en lo anecdótico.

La última palabra derivada de las violaciones a los derechos políticos de la regidora Monserrat Gómez la tendrán los magistrados de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ubicada en Monterrey, lo que puede resultar sólo en dos respuestas: una sanción a la altura de las circunstancias violentas en las que vivimos o un expediente que se quede en la anécdota de lo que pudo ser una de las sanciones más importantes en Querétaro en favor de las que luchan por los derechos.

Se tenía que decir y se dijo…

Foto: Internet


El texto original de este artículo fue publicado por sicmx.org

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