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Candidaturas no registradas, resquicio acotado para la participación electoral.

Por: Andrés Peñaloza Méndez

En la ciudad de México (CDMX), se tuvo una copiosa participación ciudadana en las pasadas elecciones del 2 de julio para elegir a la persona que a partir del 5 de octubre será titular de la Jefatura de Gobierno.

De una lista nominal de 8 millones 005 mil 840, el 69.50% participó (5 millones 564 mil 219).

Los partidos políticos recibieron el 98.12% de la votación. Fueron anulados, 99 mil 227 votos (1.78%) y se obtuvieron para las candidaturas no registradas 5 mil 280 sufragios, un marginal, 0.09%.

Entrevisté hace algunas semanas a Ángel Chávez, quien fuera candidato no registrado del Partido Comunista de México a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

En relación a los resultados comentó lo siguiente:

  • “No se ha tenido por parte del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECDMX) un conteo específico para las candidaturas no registradas de nuestro partido, que fue en mi persona, sin embargo, el conteo que nosotros hacemos, a partir del trabajo de base que se tiene, tanto en la zona de Xochimilco, como la zona de las colonias de Álvaro Obregón, el trabajo que se está empezando en algunas zonas de Iztapalapa, una parte de la zona norte de la Gustavo A. Madero, pegado hacia Netzahualcóyotl y pegado también hacia Ecatepec, que es donde el partido desarrolló su trabajo, más el trabajo que se ha tenido con algunos sindicatos que decidieron dar un apoyo; tomando en cuenta eso, nuestro conteo, en esta primera experiencia, podemos contabilizar que poco más de 3 mil personas votó por nosotros”.

Al referirse al conteo nacional de su partido estimó en cerca de sesenta mil votos recibidos. Pero más allá de la consideración cuantitativa de los resultados electorales, los aprendizajes de la campaña electoral fueron muy ricos, asegura nuestro entrevistado:

  • “Desde Tijuana hasta la península de Yucatán, hablando con sindicatos, con organizaciones, y con grupos que se están desprendiendo de Morena. Decían, no queremos votar por la derecha, pero el hecho de que haya priistas hoy en Morena, pues nos hace dudar, y vamos a entregar el voto con ustedes”.
  • “Fue una experiencia de aprendizaje de qué tipo de trabajo se tiene que hacer, cómo hablar con la gente, cómo planear los recorridos, cómo hacer el trabajo de base, el trabajo con las colonias, la labor sindical, el trabajo en los ejidos, es decir, fue una experiencia muy rica, pero también nos dejó otros aprendizajes. Por ejemplo, que el sistema electoral en México es una maquinaria económica. Al punto que tú para poder disponer de los elementos que te permitan hacer el registro requieres millonadas de dinero; eso lo aprendimos, primero, al buscar el registro como partido a nivel nacional en el 2018 y después, en dos intentos, para constituirnos como asociación política nacional”.

Si bien admite que la votación que tuvo Morena, fue alta, advierte:

  • “Hay una sensación de insatisfacción del pueblo. Algo de lo cual no se puede dudar. Hay gente que nuevamente dio su voto a Morena, esperando que ahora sí haya un cambio. Pero, por todos lados, la gente está dispuesta a la lucha, y a diferencia de lo que pasaba en el 2018 al comprometer su voto, tal vez pensando que iba a resolver sus problemas, hoy están con la expectativa de que, si no, nuevamente habrá movilizaciones y lucha. Eso es un aprendizaje de la necesidad de que nuestro partido siga expresándose políticamente. Hubo un debate largo en nuestro partido, si debíamos o no participar, la conclusión fue sí, el partido tiene que saltar a la palestra política, eso se hizo y el aprendizaje fue muy útil. Más organizaciones nos han conocido, terminamos con más alianzas y aprendimos cómo trabajar esas alianzas, cómo hacer un trabajo amplio con gente de Morena, que está pasando a posiciones más radicales”.

Destaca el fortalecimiento de su trabajo de base al conocer zonas no exploradas y extender sus propuestas para que la opción comunista tenga mayor votación. También están revisando casos específicos por cada estado, donde su partido tiene un poco más de trabajo político, como en Morelos, para considerar:

  • “La posibilidad de hacer registros locales, de partidos locales, independientes”.

En el tema del lenguaje y la comunicación política, indica algunos desafíos:

  • “Hablamos nosotros de dictadura del proletariado, de toma del poder, del socialismo, el asunto es cómo expresarlo con la gente, sin esas categorías, pero no quitando la esencia. Seguiremos trabajando con los medios de comunicación porque a nivel nacional excepto en Ciudad de México donde las conferencias de prensa convocadas no fueron atendidas por medios, digamos, de cierta relevancia, en los estados sí acudió la prensa importante de esas zonas”.

Sitúa el reparto de su periódico El Machete como tarea esencial para el trabajo de base:

  • “Repartir nuestro periódico, como en el momento hizo Morena con Regeneración. Repartir nuestro periódico persona por persona, las redes de la familia, de los sindicatos y todos aquellos con los que pueden estar de acuerdo con un proyecto de lucha a favor del pueblo”.

Respecto al tema de la juventud se le pregunta: ¿Qué matiz darías para el tratamiento que se debe hacer sobre la juventud, su creciente participación política y el relevo generacional?

  • “Nosotros partimos de la idea de que si se va a transformar este país la juventud tiene una importancia central. Cuando los bolcheviques toman el poder eran jóvenes de 20 y llegando a los 30 años por mucho. La revolución cubana fue igual, el Che, Fidel y Raúl eran jóvenes que estaban apenas rozando los 30 años. Se requiere la juventud para transformar este país de forma radical; entonces el tratamiento, en nuestro caso, es el frente de la juventud comunista, una organización amplia que permite se politicen los jóvenes. Es la cantera de cuadros para el partido para que vayan aprendiendo el marxismo y vayan aprendiendo a organizar, luchar y después pueden ingresar al partido, pero nos parece que lo que se requiere es politizar a la juventud de una forma generalizada”.

Y aunque algunos resaltan la votación joven a favor de Morena, el entrevistado sostiene que:

  • “No vemos a los jóvenes organizándose en las calles, luchando, encabezando las protestas. La consideración es dar todo el apoyo al desarrollo de la juventud creando una central de estudiantes democráticos que no responde a nuestro partido, donde participan todos los grupos de izquierda, pero para que eso sirva de cantera de cuadros para el conjunto, se requiere hacer una politización muy urgente de la juventud porque nosotros creemos que sí tenemos relevo generacional como organización”.

Considera que de no atenderse el trabajo político entre las juventudes puede tornarse a futuro un

  • “Problema grave porque nos puede pasar, si no hacemos trabajo con la juventud, como ocurre en otras organizaciones, donde no vemos tengan relevo generacional y es una cosa peligrosa porque entonces ¿quién daría la continuidad a la lucha? “

Y añade:

  • “Tengo que decir que yo tengo treinta y dos años. Mi experiencia y mi generación, en el partido tenemos más o menos un margen de 35 años y nuestra juventud tiene más o menos 22 y 23 años. Somos una generación nueva que no había experimentado una campaña de forma independiente como partido comunista.”

Para contextualizar esta opción electoral, preguntamos, ¿qué antecedentes destacarías? ¿cómo es que surge esta propuesta comunista y este partido?

  • “Nuestro partido cumple en noviembre 30 años de existencia. Desde el proceso de reorganización en 1994, claro con otros nombres, Partido de los Comunistas Mexicanos, con proyectos de fusiones y demás, pero en el 2009 y 2010, se da el proceso de nuestro cuarto congreso, entonces es cuando nos llamamos Partido Comunista de México.  Nosotros reivindicamos el estudio completo de la historia del comunismo en México desde los primeros intentos de fundar el partido de 1919 hasta la actualidad y en todo ese proceso en varias ocasiones los comunistas participaron en la lucha electoral. Para nosotros no es algo ajeno ni extraño.”
  • “Creemos que nuestra campaña comunista mantuvo la independencia de clase, no nos sumamos a ningún otro partido, pero sí permitió recuperar el antecedente, por ejemplo, de Valentín Campa, que, bajo la figura de candidato no registrado, hizo una gira enorme, claro, eran otros momentos, los años setenta, había más fuerza, había más organizaciones y que repercutió positivamente sobre el partido, sobre la democracia en general en México. Tomamos esa experiencia, pero también reconocemos la experiencia de los años treinta y cuarenta, donde los comunistas participaban en las elecciones con un programa propio, entonces hay que reconocer que es una parte de la historia.”

Remata la entrevista al señalar que:

  • “Nuestra campaña además se hace en un momento donde gran parte de las fuerzas de izquierda consideran que Morena es un aglutinante de la izquierda. Nosotros decimos que no, que no lo es. La izquierda es una fuerza anticapitalista y esa esta de este lado”.

Personajes como Cantinflas, Palillo, El Santo o figuras como el “Burro Chon” (ideado en el movimiento navista y reciclado en Ciudad Juárez, en 1982 y 2014) y el candigato Morris (que en 2013 contendió para la alcaldía de Xalapa, Veracruz, obteniendo entre 7 y 9 mil votos); o casos como el Rosario Elizondo y José Hernández Mendoza quienes en 1998 y 2004 ganaron, respectivamente, las presidencias municipales de Santander Jiménez, Tamaulipas y en Las Vigas, Veracruz, bajo la figura de candidato no registrado; así como, el llamado de familias y colectivos de búsqueda de 114 mil personas desaparecidas en el país, para escribir en las boletas electorales el nombre de alguna de ellas, son reveladoras de deficiencias en el sistema político y electoral mexicano, para dar cauce a expresiones minoritarias, a menudo reducidas y acalladas, por elites políticas a través del monopolio ejercido por sus partidos políticos afianzados por disponer de cuantiosos recursos financieros, no sólo los transparentados sino sobre todo, aquellos de procedencia ilícita, peligrosa y crecientemente, utilizados en las contiendas para elegir cargos de representación popular y que ponen en riesgo la democracia sustantiva.

SIC mx

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