Ebulle la tarifa del agua.
Por: Enrique Kato Vidal.
Como sociedad hemos resuelto muchos problemas a través de la organización colectiva y conformando gobiernos. Asíse logró en el remoto pasado que llegara el agua potable a las viviendas y que hubiera drenaje en las ciudades. En la actualidad todos contribuimos a financiar esa enorme infraestructura pagando mensualmente la boleta donde secobra tanto el consumo del agua, como el servicio de alcantarillado y el tratamiento de aguas residuales (el saneamiento). Las boletas exigen un pago que puede ser muy distinto de familia a familia, no sólo por el volumen consumido, sino también por la tarifa (alta o económica) designada a cada colonia de la ciudad.
A mayor desigualdad de ingresos sociales, el administrador del servicio del agua está en la posibilidad de fijar tarifas varias veces más elevadas a unos y usar esos ingresos adicionales para subsidiar las tarifas de hogares con menos recursos. El riesgo con esa estrategia es el anacronismo o anquilosamiento, dado que las ciudades son organismos vivos. Con el paso de los años las personas envejecen y los ingresos serán menores en comparación al período de plenitud laboral. También es cierto que las ciudades se expanden y surgen nuevos desarrollos habitacionales, en ocasiones de gran lujo, los espacios permanentemente se reorganizan y las colonias cambian de residentes y de clase social. No es extraño encontrar que pasados unos años en ciertas zonas los viejos vecinos se hayan ido y hayan llegado los nuevos vecinos con menor fortuna y pagando una tarifa de agua que fue establecida décadas atrás. Una recomendación quizá no sencilla pero necesaria para la equidad de los cobros es la actualización de las clasificaciones de tarifas según la evolución social de las colonias y el espacio urbano y no sólo el cálculo del costo del metro cúbico de agua.
En México los administradores de los sistemas locales de agua incrementan sus tarifas basándose en el porcentaje de la inflación oficial. Esos recursos se destinan para el costo del suministro del agua, el pago de salarios y esencialmente para el mantenimiento de la red. Como público podríamos no ser conscientes de que los operadores de agua no sólo obtienen recursos de los usuarios cautivos, a través de subsidios los gobiernos también podrían inyectar dinero al sistema de agua, otra entrada de dinero se logra por multas y recargos, y no debe soslayarse que existe una fuente de ingresos en el cobro a las nuevas viviendas por la conexión a la red de agua. En ciudades con alta expansión poblacional el cobro por la conexión a la red representa una importante fuente de financiamiento. Aún más importante, la infraestructura compartida entre una mayor población crea ahorros (llamadas economías de escala) y ello debe beneficiar a todos los usuarios, ya que más contribuyentes pagan el costo de la operación del sistema.
La multiplicación tarifaria de Querétaro
Los salarios son la principal fuente de ingresos de las familias y, en el mejor de los casos, reciben algún incremento una vez al año. Por su parte, también de forma anual los gobiernos aprueban sus presupuestos. Otroscontratos como los inmobiliarios suelen ser anuales (o multianuales) y la cláusula de pago estipula sólo unarevisión anual. Por eso ha despertado inquietud que la tarifa del agua en Querétaro tenga cuatro aumentos cada año(actualizaciones trimestrales), al final de un sexenio habría dos docenas (24) de aumentos. Es un tema tan sensible para la población que ocupó un lugar en la primera página del Diario de Querétaro (01/agosto/2024), el encabezado fue: Tercero del año, ajustarán hoy tarifa del agua.
El fundamento de esos incrementos cada tres meses fue publicado en el periódico oficial La Sombra de Arteaga(2022), donde no se presentó evidencia de un estudio socioeconómico, como lo exige la ley local sobre la prestación del servicio de agua potable. En su lugar, se describe cuál será la fórmula para determinar el porcentaje de incremento. No se usará una medida relacionada a la inflación oficial, en su lugar se tomarán en cuenta tres rubros: el costo salarial, el de la electricidad y el costo por reparaciones y mantenimiento (los servicios generales). Por ley, los aumentos al costo salarial tienen un límite máximo que impediría un aumento desmedido. Adicionalmente, el costo de la electricidad está regulado por el proveedor, sin que los externos tengan alguna influencia en la evolución de ese costo. La preocupación estaría enfocada en los ‘otros costos’, ya que sin ningún detalle o descripción se pide a los usuarios que cubran cuatro veces al año los incrementos asociados a esos costos no identificados.
Por escrito el acuerdo oficial publicado ordena a la población usuaria a que sufrague las tarifas siempre crecientes del sistema de agua potable. No se ofrece ninguna cifra esperada o histórica sobre los aumentos del costo del suministro del agua, tampoco hay rendición de cuentas ni compromisos para evitar que escalen injustificadamente los costos de operación. Idealmente, todos apreciaríamos si los aumentos de la tarifa vinieran acompañados de compromisos para mejorar la eficiencia, minimizar las fugas y, en síntesis,reducir los costos. De esa manera se crearían los incentivos para que los administradores hagan un amplio esfuerzo por optimizar los recursos disponibles, antes de trasladar a los usuarios mayores costos.
Sea cual sea tu elección y a la larga perderás: Hozier
La población demanda un mejor servicio de agua potable y esa exigencia crece alimentada con las alzas a la tarifa. El Instituto de Estadística ofrece un panorama sobre la satisfacción con el servicio del agua potable en Querétaro. Uno de esos resultados es que menos de la mitad de los encuestados ha observado que las fugas se arreglen con rapidez, debido a esa falta pronta de atención se provoca desperdicio de agua en las calles. En sus casas, uno de cada cuatro encuestados reportó un suministro intermitente de agua o sin la presión suficiente (Encuesta de Calidad Gubernamental, 2017-2023). Además, la mayoría de la población no confía en poder beber el agua de la red sin temor a enfermarse. En consecuencia, surgen nuevos desembolsos para comprar agua natural embotellada, a la par del gasto mensual por el servicio de agua.
La suficiencia de ingresos no ha sido un problema para los administradores del servicio estatal de agua potable. En Querétaro, la población paga 40% más que en el resto de México y lamentablemente cada año disminuye la satisfacción con la calidad de agua recibida en los hogares. Incluso las familias de menos ingreso pagan más por el agua(el doble) en comparación a los estados vecinos de Hidalgo, San Luis Potosí o Estado de México (Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2018-2022). Una meta mínima debería ser que el organismo encargado del agua exigiera sólo la tarifa que permitiera cubrir el costo de operación para garantizar el servicio. En cambio, con una tarifa al alza cada tres meses y miles de nuevas casas -cuyos usuarios pagan por conectarse a la red- los ingresos se multiplican y se ha logrado tener dinero en exceso más allá de lo que cuesta el suministro y tratamiento.
Desde 2017, todos los años la Comisión Estatal de Aguas ha recaudado más ingresos de lo aprobado en el presupuesto. En los últimos dos años (2021-2022) esos excedentes superan el 16% de lo presupuestado (Cuenta Pública de Querétaro, 2017-2023), así resulta sencillo comprender que los ingresos alcanzan para pagar los costos y sobra un elevado remanente (superávit) de cientos de millones de pesos. Sumando de 2021 a 2023 el superávit (el ingreso cobrado y no utilizado) se acumularon 850 millones de pesos, una cifra tan alta que permitiría reducir en 30% (en vez de aumentar) las tarifas de los usuarios.
Si bien la Ley prevé un estudio socioeconómico para justificar la tarifa, antes de ello sería necesario revisar la situación financiera para verificar la pertinencia de hacer un análisis socioeconómico y luego proponer nuevas tarifas. Una inspección a la información contable y financiera concluiría que las tarifas pudieron dejar de aumentarsevarios años atrás, sin sacrificar costos, ni requerir subsidios odeuda. La tarea hacia delante no es el aumento trimestral de la tarifa sino lograr aumentar la calidad del servicio del agua potable y lograr la satisfacción de toda la población.
SIC mx
