NO AL «FISCAL CARNAL» DEL PAN EN QUERÉTARO.
En la reciente campaña electoral de 2024, fue recurrente y señalado el tema de la inseguridad que viven los ciudadanos en Querétaro, factor que influyó sin duda para que el 2 de junio pasado el pueblo de Querétaro votara por un cambio de la correlación de fuerzas en nuestro estado, resultando la coalición Morena-PT-PVEM ganadora en 10 de 15 distritos locales y mandató a la nueva Legislatura a velar por la seguridad y el bienestar de los queretanos, de ahí que sea menester de esta nueva representación manifestar nuestra posición con respecto a la reciente renuncia del Fiscal General del Estado y otros hechos, que a partir de la inminente integración de una nueva MAYORÍA en el Congreso Local se han venido dando, hechos que lastiman en el futuro inmediato las relaciones institucionales entre poderes:
- Nuestra prioridad es que se aplique la ley por igual, para lo cual es fundamental contar con una Fiscalía General del Estado que sea autónoma, que se encargue de manera responsable, imparcial y con eficacia de que quien cometa un delito sea castigado sin distingos, conforme a la ley, para que no haya impunidad en favor de nadie. Ningún poder debe ser ajeno a la ciudadanía y la fiscalía no debe ser la excepción.
- Con la seguridad no se juega. Reprobamos la actuación de los servidores públicos que integran el gabinete de seguridad, que a raíz de las pugnas internas se alejan de la tarea institucional como son el de proveer la seguridad pública y la procuración de justicia.
- Exigimos transparencia: Ante la sorpresiva renuncia del Fiscal General del Estado, denunciamos la falta de transparencia por parte de la Mesa Directiva del Congreso, la cual debería informar debidamente a los ciudadanos las razones de la misma, para evitar
especulaciones innecesarias.
Los ciudadanos tienen derecho a la información. Es inaceptable que hasta el momento no se haya dado a conocer la carta de renuncia del Fiscal General. La opacidad con que el legislativo está manejando este asunto deja muchas interrogantes, en particular cuando se trata del puesto más importante en la entidad para perseguir los delitos, cuyo titular deja el cargo a pocos meses de que se termine su periodo constitucional de nueve años.
Nombramiento apegado a la ley y al mandato popular: La legitimación de un nombramiento como el del Fiscal General, es un proceso mandatado por la Constitución que debe dar legitimidad en su actuar y toda vez que conforme a la ley ya hay un encargado del despacho con experiencia y conocimiento de la institución, es imperativo llevar entonces el procedimiento de nombramiento del nuevo fiscal de manera adecuada, en los tiempos y con el escrutinio de los perfiles por parte del Congreso que le den la seriedad que el caso requiere.
COMUNICADO MORENA QUERETARO/ SIC mx
