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Chatarra ultra procesada, gana terreno.

Por: Andrés Peñaloza Méndez.

A mi juicio, durante la pandemia se desaprovechó una valiosa oportunidad para activar al millón 817 mil docentes y 24 millones de estudiantes de escuelas públicas y particulares de preescolar, primaria y secundaria[1], para abatir la obesidad que padece la población mexicana causante de estragos en la salud pública.

Bastaba con reorientar el discurso y utilizar el espacio del gobierno de México, particularmente durante las 451 conferencias diarias sobre Covid-19, a cargo de la Secretaría de Salud (SSA), con su estrella mediática, Hugo López-Gatell, entonces subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

Una tarea sencilla, pero de enorme relevancia, era solicitar a la comunidad escolar para que pesaran y midieran las cinturas de sus familiares y de ellos mismos; monitorear el adelgazamiento producido a lo largo del confinamiento a raíz de machacar y persuadir con el cambio de hábitos alimenticios, desechando la chatarra y acrecentando el consumo de alimentos y bebidas no procesadas. Esto era y lo sigue siendo, deseable y factible.

Al final, gano la estadística y la elocuencia mediática.

Cierto, hubo algunos pocos momentos donde el tema de la comida chatarra se deslizó. Por ejemplo, el lunes 10 de agosto de 2020, el subsecretario, indicó que la mitad de la mortandad en México a lo largo de la última década y media se asocia a la mala nutrición y a las enfermedades no transmisibles como la diabetes, hipertensión y obesidad. Añadió que los productos industrializados desplazaron a la comida natural y destacó que la causa fundamental de la mala alimentación de la población depende más del mercado alimentario y la enorme sobre oferta de productos con excesos de calorías, de azucares, grasas y sales.

Aseguró que “la política del Gobierno mexicano está dirigida a cambiar los elementos estructurales, es decir económicos, del sistema agroalimentario y se sintetiza con el objetivo del Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMC) de lograr un sistema alimentario sostenible”.[2]

Tras la declaratoria de validez constitucional emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al etiquetado frontal, se refrenda el derecho humano a la salud pública y a la información. Al desechar el amparo promovido por los corporativos Herdez, Nutrisa, McCormick y Del Fuerte, se confirmaron las modificaciones a la Ley General de Salud y a la NOM 051-SCFI/SSA1-2010, que introdujeron el sistema de etiquetado frontal de advertencia nutrimental, en vigor desde el 1 de octubre de 2020.[3]

La batalla por rechazar la chatarra alimentaria ha estado y continua presente desde diversos frentes y espacios.

En los años noventa desde la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (Rmalc), advertíamos que la apertura comercial impuesta con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (1994), reformulado como TMEC (2018), abría las puertas (y las bocas) al consumo masivo de alimentos procesados y ultraprocesados, llevando a la población mexicana, particularmente, la empobrecida, a padecer obesidad y desnutrición generalizada.

Una de las empresas de alimentos y bebidas, la transnacional Coca-cola, incluso, tuvo en el despacho presidencial, a uno de sus empleados: Vicente Fox (2000-2006). Aunque, pendular y a menudo discreta, la presencia del capital que vomita chatarra, sigue incidiendo en instancias públicas.

Por lo mismo, las iniciativas para la protección de los derechos del consumidor, proliferan.

El 2 julio de este 2024 la organización no gubernamental El Poder del Consumidor, ingresó un recurso legal ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para que se reconozca a las bebidas azucaradas o endulzadas con edulcorantes como productos de riesgo para la salud al estar vinculadas con la prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes de tipo 2, la obesidad, cardiopatías, hepáticas no alcohólicas, caries dentales y gota.

Aducen que, de un total de 40,842 muertes relacionadas por el consumo de bebidas azucaradas, 23,433 (57%) son a causa de la diabetes, es decir, el 35.6% de todas las muertes por diabetes en el país. Fallecimiento por razones cardiovasculares: 13,517 (33%), el 12.7% de todas las muertes por esta causa y; 144 (-1%) ocasionadas por diferentes tipos de cáncer asociados a la obesidad.

Denuncian que el consumo de bebidas con azúcar y cafeína en la infancia interfiere en su desarrollo físico, emocional y social y limitar el apetito, causar caries dentales, obesidad y provocar efectos como: ansiedad, deshidratación diarrea, palpitaciones del corazón, hipertensión, insomnio, nervios, náuseas, inquietud que pueden tener consecuencias para la salud a largo plazo.

Como parte de las medidas precautorias, solicitan se emita una alerta sanitaria sobre estas bebidas por tratarse de un producto de riesgo a la salud.[4]

El 12 junio de 2024, las organizaciones integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria realizaron un acto frente a la Secretaría de Educación Pública (SEP). Demandaron a su titular Leticia Ramírez Amaya, para que publiquen los Lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en escuelas del Sistema Educativo Nacional, como lo dispone la Ley General de Educación, recordando que el plazo máximo para emitirlos es el 17 de junio de 2024 pues de no hacerlo se estima para el próximo ciclo escolar medio millón de niñas, niños y adolescentes adicionales con obesidad.

Informan que el sobrepeso y la obesidad infantil han aumentado 120% en las últimas tres décadas, proyectando que para el 2030, siete millones de niños y jóvenes vivirán con exceso de peso y 50% desarrollarán diabetes a lo largo de su vida. Además, hay un mayor riesgo de que desarrollen presión arterial alta, colesterol alto, asma, problemas en articulaciones y trastornos mentales. También existen impactos económicos insostenibles para el Estado, ya que tan sólo atender la obesidad infantil cuesta 650 mil millones de pesos anuales.

Hace 14 años se crearon, con participación de la industria alimentaria, los primeros Lineamientos para regular los entornos alimentarios escolares. La SEP es la institución con mandato legal y ético para operarlos. Pese a esto, Ejercicios de vigilancia ciudadana evidenciaron el incumplimiento histórico de la regulación en las escuelas. Entre 2014-2024, el 79% de las escuelas vendían refrescos y; en el 90%, golosinas, dulces, frituras y/o helados. Únicamente el 19% tenían acceso a frutas, verduras y agua potable para consumo.

En 2022: Una auditoría de basura plástica encontró que escolares consumen 550 calorías extras provenientes de productos chatarra durante la jornada escolar, generando más de 2 mil empaques de desechos plásticos cada día.

En abril del 2021 la SEP firma con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) un acuerdo de colaboración para educar en la creación de escuelas limpias y sustentables, en donde se busca fomentar el uso mínimo de residuos plásticos y la práctica de una alimentación saludable en todos los niveles educativos. Un año después, también firma convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para unir esfuerzos en acciones de orientación nutricional y fomento de la actividad física.

La firma de convenios de colaboración sobre educación alimentaria debe necesariamente contar con un ambiente escolar saludable, de lo contrario sólo se aprecian esfuerzos deshilados y discontinuos. Por lo mismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación 39/2019, haciendo un llamado a la SEP para regular los ambientes alimentarios en todas las escuelas en garantía a los derechos de la infancia.[5]

El 25 de noviembre de 2023 después de acudir al 26 festival del euro jazz en el Centro Nacional de las Artes (CNART), escribí en mi face: “Ojo secretaria Alejandra Frausto, mientras grupos de la sociedad civil, legisladores y el gobierno de México, emprenden campañas contra la comida chatarra por daños causados a la población, las autoridades del CENART permiten en eventos e instalaciones públicas la venta de estos productos”. Nunca recibí respuesta y sigo viendo patrocinio y venta de productos chatarra en eventos y lugares públicos.

Es obvio, que al interior de las instituciones gubernamentales (federales, estatales y municipales), no se han sumado a los esfuerzos de la sociedad civil, legislativas y de las autoridades de salud para desalentar la invasión y el consumo de alimentos y bebidas chatarras.

Hilo de Ariadna para encontrar la alimentación asequible, nutritiva y sustentable

Diversas iniciativas sociales, civiles y legislativas en los planos nacionales e internacionales, emprendidas décadas atrás hicieron posible plasmar en 1966, el derecho a la alimentación en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y, en nuestro país, 45 años después.

El 13 de octubre de 2011 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto de reforma al artículo 4o. constitucional, para asentar el derecho de las personas a la “alimentación nutritiva, suficiente y de calidad” garantizada por el Estado. Para ello, se adicionó también un párrafo segundo a la fracción XX del artículo 27: «El desarrollo rural integral y sustentable a que se refiere el párrafo anterior, también tendrá entre sus fines que el Estado garantice el abasto suficiente y oportuno de los alimentos básicos que la ley establezca».

Esta reforma constitucional afianza el derecho de todas las personas y en todas partes a alimentarse con dignidad; esto es, proveerse de alimentos sanos, nutritivos, acordes a sus hábitos culturales y asequibles a cualquier familia independientemente de su nivel socioeconómico.

A trece años de incluirse el derecho a la alimentación en nuestra Constitución, la acción abierta y soterrada de las grandes empresas del sector de alimentos y bebidas, muchas de ellas de carácter transnacional, minan y desvirtúan políticas públicas y luchas populares, ensanchando el abismo para garantizar este derecho, toral para ejercer y promover otros derechos humanos y la vida misma.

En un próximo artículo, intentaré sugerir algunas propuestas para encontrar el hilo de Ariadna que nos permita alcanzar el pleno ejercicio del derecho a la alimentación.

SIC mx


[1] Regresan a clases presenciales más de 24 millones de alumnos durante el ciclo escolar 2021-2022: Delfina Gómez. Liga: https://www.gob.mx/sep/articulos/boletin-sep-no-289-regresan-a-clases-presenciales-mas-de-24-millones-de-alumnos-durante-el-ciclo-escolar-2021-2022-delfina-gomez?idiom=es#:~:text=A%20m%C3%A1s%20de%20tres%20meses%20del%20arranque%20del,196%20mil%20524%20escuelas%20de%20todo%20el%20pa%C3%ADs.

[2] Comida chatarra, responsable de matar a mitad de mexicanos: Gatell. Rafael Ramírez/ El Sol de México. Liga: https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/comida-chatarra-obesidad-responsable-de-matar-a-mitad-de-mexicanos-hugo-lopez-gatell-5608614 y Este 1° de octubre entra el vigor el nuevo etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados. Esta herramienta es resultado del esfuerzo de un grupo de expertos que integraron evidencia científica para amparar políticas públicas en beneficio del bienestar y el derecho a la información. Secretaría de Salud | 01 de octubre de 2020. Liga: https://www.gob.mx/salud/es/articulos/este-1-de-octubre-entra-el-vigor-el-nuevo-etiquetado-frontal-de-alimentos-y-bebidas-no-alcoholicas-preenvasados?idiom=es

[3] Niega SCJN amparo a cuatro empresas contra etiquetado frontal, Juan Pablo Reyes/La Jornada, 22 de abril de 2022. Liga: https://www.jornada.com.mx/noticia/2024/04/22/sociedad/niega-scjn-amparo-a-cuatro-empresas-contra-etiquetado-frontal-7055

[4] Declarar las bebidas azucaradas como productos de riesgo para la salud es una medida urgente de prevención. Comunicado El Poder del Consumidor; 2 julio, 2024. Liga: elpoderdelconsumidor.org/2024/07/declarar-las-bebidas-azucaradas-como-productos-de-riesgo-para-la-salud-es-una-medida-urgente-de-prevencion/

[5] ¡No más escuelas obesogénicas! Medio millón de casos nuevos de obesidad infantil en un año. Comunicado/ Poder del Consumidor, 12 junio, 2024. Liga: https://elpoderdelconsumidor.org/2024/06/no-mas-escuelas-obesogenicas-medio-millon-de-casos-nuevos-de-obesidad-infantil-en-un-anio/

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