ESCOLÁSTICAS, REPRESIÓN POLICÍACA
Por: Agustín Escobar Ledesma.
Los habitantes de Escolásticas, comunidad del municipio de Pedro Escobedo, quienes se han distinguido por su creatividad artística y artesanal en el tallado de cantera, fueron aterrorizados el martes 13 de junio, al ser agredidos por perros, decenas de policías municipales y estatales que los golpearon con piedras, macanas e, incluso, amenazaron a los lugareños con armas de fuego.
Aquel día, después de la violencia desatada contra la gente, las autoridades detuvieron a once personas que, además, fueron golpeadas, desaparecidas durante horas y después encarceladas.
En la lista figuraron María Trinidad Osornio Flores, quien es la delegada municipal de Escolásticas, así como Jonathan Trenado Horta, Víctor Jazhiel Bocanegra Uribe, Juana Ordóñez Montes, Matilde Bocanegra Ordóñez, Matilde Horta González, María Zuleyma Yamile Montés Gonzales, J. Guadalupe Trenado Fajardo, Alfredo Orta González, Jonathan Fajardo Bocanegra y Alejandro Uribe Fajardo.
Uno de los testimonios de los habitantes de Escolásticas retrata la violencia generada por las autoridades: “Hay oficiales que empezaron a sacar pistola, que empiezan a aventar piedras y el pueblo de alguna manera se defendió. Hay varias personas, traen moretones, rasguños, les aventaron los perros, a un muchacho de los detenidos le rompieron un pie, se lo llevaron así, a una señora le rompieron la nariz”.
La causa que detonó la agresión policíaca a la gente de Escolásticas, fue la añeja disputa de Los Sabinos, predio y manantial de propiedad social de treinta hectáreas, desde que el presidente Lázaro Cárdenas decretara la creación del ejido de Escolásticas, en 1936, pero que los diferentes dueños del casco de la exhacienda les han disputado de manera violenta desde el inicio del ejido, apoyados por las autoridades locales.
Así lo consigna Maricela Atanacio Prado en su tesis de maestría en estudios antropológicos y sociedades contemporáneas, intitulada “La identidad del ejido de Escolásticas a partir de la historia de su conformación agraria y de su actividad preponderante, la explotación y tallado de la cantera” (UAQ, 2020).
De acuerdo a la antropóloga Atanacio Prado, en 1936, la expropietaria de la hacienda, Isabel Helguera Rojo, simuló la compra de Los Sabinos sobornando al comisariado ejidal, sin que la máxima autoridad ejidal, la asamblea, lo autorizara. Desde aquel año, la disputa por Los Sabinos ha estado presente de una forma u otra en Escolásticas.
Treinta y dos años después, en 1968, cuando el dueño del casco de la exhacienda fue Pedro Aspe Armella, secretario de hacienda durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, entre él y Diego Fernández de Cevallos, dueño de un predio cercano, aterrorizaron a los lugareños, invadiendo Escolásticas con trescientos soldados y trecientos policías federales para golpear, detener y encarcelar durante algunos días a los ejidatarios que defendían Los Sabinos.
Después, en 1973, cuando el casco de la exhacienda quedó en manos de una mujer norteamericana de apellido Makin, la disputa por el predio de Los Sabinos, provocó que los lugareños fueran amenazados de muerte por un capataz de nombre José, sin que el conflicto llegara a mayores.
En 1996, señala la antropóloga Marcela Atanacio Prado, el casco de la exhacienda fue comprado por del ingeniero José Dolores Torres Macías, quien, desde el primer momento, entró en conflicto con los ejidatarios y avecindados de Escolásticas por la disputa del predio y manantial de Los Sabinos.
Ahora, en este 2023, Torres Macías, entre otros, acusó de despojo a María Trinidad Osornio Flores, delegada municipal de Escolásticas, por oponerse a la privatización de este lugar de propiedad social.
Después de permanecer cerrado tres años por la pandemia de Covid-19, hace algunos días los vecinos intentaron ingresar a Los Sabinos, sin embargo, las autoridades municipales les informaron que no lo tenían permitido porque el predio había sido vendido al mismo alcalde de Pedro Escobedo, Isidro Amarildo Bárcenas Reséndiz y al empresario José Dolores Torres Macías.
Fue así que, el martes 13 de junio, decenas de granaderos reprimieron, detuvieron y encarcelaron a once lugareños, acusados de despojo, motín, daños a vehículos oficiales y atentado contra la autoridad, reeditando la violencia institucional. Y, a todo esto, ¿quién es el actual dueño del casco de la exhacienda? José Dolores Torres Macías es ingeniero civil, titulado en 1975 por la Universidad Autónoma de Zacatecas y, aunque entre los lugareños de Escolásticas se dice que es protegido de Diego Fernández de Cevallos, compadre del gobernador Mauricio Kuri González y que pagó la campaña a la presidencia municipal de
Pedro Escobedo del panista Amarildo Bárcenas Reséndiz, lo cierto es que es dueño de empresas de la construcción y gasolinerías.
De acuerdo a los documentos consultados en la Plataforma Nacional de Transparencia, José Dolores Torres Macías, figura en el padrón de proveedores de 2017, del estado de Tlaxcala, como titular de la empresa Camafevi Construcciones S.A. de C.V. con domicilio en la ciudad de Huamantla, Tlaxcala, bajo el rubro de contratista de obra civil y venta de materiales para construcción.
Después, en 2021, el gobierno de Tlaxcala le otorgó la concesión por un año, susceptible de renovación, para prestar, mediante una remuneración, el servicio de transporte de personas o cosas, en las vías públicas de jurisdicción estatal y en vehículos autorizados.
En Querétaro, el ingeniero Torres Macías figura como dueño de la empresa Constructora y Arrendadora de Querétaro, S.A. de C.V. (CAQSA) que, en 2020, durante el gobierno de Francisco Domínguez Servién, fue contratada por la Comisión Estatal de Infraestructura del Gobierno del Estado para la realización de la obra “Mejoramiento de las calles Xochimilco, Aztlán y Anáhuac, de la colonia Tenochtitlán y la calle Cerrada De Huitzilopochtli, de la colonia Valle Encantado, de la ciudad de Querétaro”, por la cantidad de $4,692,349.62 (cuatro millones seiscientos noventa y dos mil trescientos cuarenta y nueve pesos con sesenta y dos centavos).
Después, en 2022, en el actual gobierno de Mauricio Kuri González, a su empresa le fue adjudicada la obra “Rehabilitación del boulevard de la cabecera municipal de Landa de Matamoros”, por la cantidad de $17,446,280.08 (diecisiete millones cuatrocientos cuarenta y seis mil doscientos ochenta pesos con ocho centavos).
En la Plataforma Nacional de Transparencia, el actual dueño del casco de la exhacienda de Escolásticas, también aparece como propietario del Grupo Gasolinero Alfa, que cuenta con dos estaciones de servicio, una en la cabecera municipal de Pedro Escobedo y la otra en el Centro Cívico de Querétaro, además de figurar como proveedor de combustible del Poder Judicial del Estado de Querétaro.
Así, al igual que en el pasado, desde que fue creado el ejido por el presidente Lázaro Cárdenas en 1936, aunque el dueño del casco de la exhacienda no tiene derechos sobre el manantial y predio Los Sabinos, el gobierno de Mauricio Kuri González y el de Isidro Amarildo Bárcenas Reséndiz, reprimieron a los habitantes de Escolásticas, comunidad del municipio de Pedro Escobedo que se ha distinguido por su creatividad artística y artesanal en el tallado de cantera.
SIC mx
