EL DELITO DE LLAMARSE CUAUHTÉMOC
Por: Agustín Escobar Ledesma
A la media noche del lunes 7 de marzo, los policías derribaron la puerta de la casa de Cuauhtémoc Galindo Cordero, lo encañonaron al igual que a su familia, lo golpearon, lo encerraron en el penal de San José El Alto, en donde lo torturaron, lo mantuvieron incomunicado y después lo trasladaron a la cárcel de San Juan del Río.
Dos días antes, el sábado 5 de marzo los aficionados asistentes al estadio La Corregidora vivieron dos horas de terror, cuando, alrededor de las seis de la tarde, hubo un enfrentamiento entre Resistencia Albiazul, barra de los Gallos Blancos, contra la Barra 51, del equipo Atlas; después la violencia se generalizó, alcanzando a todas aquellas personas que portaban los colores rojinegros del equipo tapatío. El árbitro suspendió el encuentro al minuto sesenta y dos, cuando los visitantes ganaban un gol a cero.
Los agresores se cansaron de golpear a sus oponentes hasta dejarlos tirados en el suelo moribundos y completamente desnudos. Ningún cuerpo policíaco, municipal o estatal intervino para evitar la salvaje agresión.
A la misma hora de las hordas desatadas, Cuauhtémoc, de veintinueve años de edad, casado, de oficio mesero y fanático del equipo queretano, se encontraba trabajando en una boda, en Hacienda Sabina Salón de Eventos, ubicado en el municipio de Corregidora, a quince kilómetros del estadio.
Fanchants
Algunas horas antes del partido, Cuauhtémoc compartió en su perfil de Facebook, una estrofa de “Imposible”, uno de los cánticos de Resistencia Albiazul que está en el portal de Internet fanchants.com que, advierte: “Este canto se utiliza para alentar al Querétaro mientras al mismo tiempo se amenaza a las hinchadas de otros dos equipos, el Atlas y el San Luis (Potosí), con los cuales la hinchada del Querétaro ha tenido severos altercados (sic) en el pasado”.
“Ganar este campeonato es lo que te pido,
para volver a correr la zorra y a los potosinos.
No me importa que me digan loco, por gallos yo vivo,
y no me importa ganar o perder,
en donde juegues te alentaré,
todos los maricas volverán a correr,
los condenaditos se han plantado otra vez”.
Aquel mismo día, 5 de marzo, después de la suspensión del partido que perdían los Gallos Blancos y la violencia generalizada desatada en el estadio, Cuauhtémoc recibió insultos y amenazas de muerte en su perfil de Facebook, situación que lo llevó a denunciar, el lunes 7 de marzo por la mañana, ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Querétaro y a solicitar medidas de protección para él y su familia.
Sed de venganza
Las imágenes de las arteras agresiones a la gente en el estadio dieron la vuelta al mundo, evidenciando la incapacidad del gobierno de Mauricio Kuri, en las redes sociodigitales alguien sintetizó de manera certera lo ocurrido “Si no puede con la seguridad de un estadio, menos con la del estado”.
Además, como los medios locales y nacionales ya lo daban como candidato a la presidencia de la República para las elecciones de 2024, la violenta jornada bajó sus bonos aspiracionales y, por esta razón, al parecer el mandatario no buscaba quienes se la hicieron, sino quienes se la pagaran.
Un día después de la tragedia, el domingo 6 de marzo, desde la casa de La Corregidora, un Mauricio Kuri amenazante, juzgó y, prácticamente, sentenció a quienes, presuntamente, participaron en la violenta batalla campal:
“Esto no quedará impune. Me dirijo a ustedes, los criminales: No importa donde estén, donde hayan nacido, o donde se escondan. Voy a dar con ustedes. Lo que hicieron ayer lastimó y ofendió a todas las familias: queretanas y del país. Lastimaron a visitantes, cuando somos ejemplo de hospitalidad. Pusieron en riesgo a familias que quieren disfrutar de un evento deportivo. Voy a dar con cada uno de ustedes. No merecen estar en las calles queretanas. Y no estarán más. Sus sentencias, legales y sociales, serán del tamaño de su cobardía y su violencia. Serán además el ejemplo de que no vamos a permitir que esto vuelva a ocurrir jamás. No vamos a permitir que se lastime la convivencia queretana. Vamos a aplicar la ley y lo vamos a hacer pronto, sin contemplaciones, ni dudas”.
Chivo expiatorio
Los antiguos judíos, en su fiesta de las expiaciones, elegían un chivo al que sacrificaban, para descargar sobre él las culpas que la gente del pueblo había cometido. Lo mismo le ocurrió a Cuauhtémoc, porque, aunque no estuvo en el estadio, no participó en la agresión y acudió a la Fiscalía a denunciar amenazas en su contra y a solicitar medidas de protección para él y su familia, el mismo lunes 7 de marzo, a la medianoche fue detenido por alrededor de quince agentes, de la Policía Estatal y de la Fiscalía, quienes derribaron la puerta de su casa, encañonando y amenazando a todos los integrantes de la familia, su esposa, su hija de cuatro años, su mamá y su abuela de ochenta y cuatro años quien, además,es ciega y diabética y meses antes había sufrido un infarto.
A Cuauhtémoc lo sentaron en una silla y lo golpearon al mismo tiempo que le decían que era porque tenían fotografías de él, participando en la violencia del estadio La Corregidora. Aquella noche no sólo fueron por él la Policía del Estado y la Fiscalía, sino los medios locales que dieron cuenta de cómo era detenido y conducido a prisión.
Después, cuando el abogado de Cuauhtémoc, David Iván Fabela Mendoza, presentó las pruebas que señalaban que a la hora en que ocurrió la violencia en el estadio, él estaba a quince kilómetros de ahí, trabajando de mesero en un salón de fiestas, la Fiscalía cambió el delito por el que inicialmente lo acusaba, para fincarle el de apología de la violencia, por el canto que compartió antes del inicio del partido entre el Querétaro y el Atlas.
En contraparte, en las redes sociodigitales, circuló con profusión un video en donde el director técnico de los Gallos Blancos, Hernán Cristante, alentó a los agresores aquel violento sábado por la tarde: “¡Vamos a reventarlos, pero no aquí, háganlo allá afuera!”, sin embargo, la Fiscalía no lo acusó y menos lo detuvo por el delito de apología de la violencia, tal vez porque Hernán es extranjero, alto, blanco y de ojos azules. Además ¿Qué imagen iba a dar el estado de Querétaro en el país y en el extranjero al acusar y detener a un entrenador de futbol con características físicas parecidas a las del gobernador Mauricio Kuri?
Protección ciudadana
Aunque parezca inverosímil, o de plano una burla de mal gusto, cuando Cuauhtémoc llevaba algunos días encarcelado, el viernes 18 de marzo, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro se presentaron a su domicilio para ofrecerle la protección que solicitó a la Fiscalía, el lunes 7 de marzo.
De acuerdo al oficio 4002/2022, del 16 de marzo de 2022, la directora de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro, Lic. Adriana Alicia García Montes, ordenómedidas de protección “bastas y suficientes” por 30 días, a favor de Cuauhtémoc Galindo Cordero, dictadas por la Fiscalía General del Estado de Querétaro.
Justicia selectiva
Norma Cordero no sabía qué hacer, a quién recurrir ante tamaña injusticia que ella misma, su hijo y su familia, sufrían en carne propia, principalmente porque Cuauhtémocfue amenazado y golpeado dentro del penal de San José El Alto, en donde el personal médico se burlaba de los golpes que le propinaban los custodios, situación que a Cuauhtémoc le provocó sentimientos suicidas.
Cuando la señora Cordero se enteró, vía Facebook, del posicionamiento en el perfil del senador de la República, Gilberto Herrera Ruiz, en donde demandaba que también se investigara a directivos y funcionarios, en la violencia del 5 de marzo, lo buscó para que la auxiliara en el flagrante caso de injusticia.
Y es que el senador inició su posicionamiento con una frase atribuida a Eduardo Galeano: “Que la justicia en Querétaro no sea como la serpiente, que sólo muerde a los descalzos”, frase que llamó la atención de la mamá de Cuauhtémoc.
El abogado David Iván Fabela Mendoza buscó la protección de su cliente por la vía del amparo, por lo que interpuso un amparo ante el Juzgado Séptimo y Juicios de Amparo Federales en el Estado de Querétaro, quien, en un primer momento, negó el amparo solicitado; después, ante la insistencia del abogado defensor de Cuauhtémoc, la misma instancia respondió el 31 de mayo que “Al titular de este Juzgado séptimo y juicios de amparo federales en el estado de Querétaro, le fue concedida licencia en términos del acuerdo del Pleno de la Judicatura Federal por el que se determina la lista de las y los aspirantes aceptados al Primer Concurso Interno de Oposición para la Designación de Magistradas y Magistrados de Circuito conforme a la Reforma Judicial”.
Es decir, el juez prefirió solicitar una licencia laboral para concursar por otro puesto, antes que impartir justicia y proteger del abuso de poder sufrido por un ciudadano, en este caso, Cuauhtémoc.
A pesar que era evidente que la Fiscalía se valió de mentiras para mantenerlo preso e incomunicado, al juez no le importó. Además, la misma Fiscalía le exigió que renunciara a sus amparos, ingresados por sus abogados, con la amenaza que si no desistía se podía quedar tres años en la cárcel, aunque el delito del que lo acusaban era de máximo un año.
Las autoridades también intentaron extorsionarlo pidiéndole 30 mil pesos para que llevara un procedimiento abreviado y que pudiera salir inculpándose. Si no lo hacía, en la Fiscalía lo amenazaron que, si no se echaba la culpa, su familia tenía que hacer una reparación de daños por 21 millones de pesos.
La SCJN
El 1 de agosto Cuauhtémoc Galindo Cordero, joven mesero de 29 de años y fanático del equipo de futbol Gallos Blancos, a quien sólo faltó que le quemaran los pies como a nuestro Cuauhtémoc histórico, salió libre, debido a la intervención del senador de la República, Gilberto Herrera Ruiz, quien apoyó para que su caso lo atrajera la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Algunos días después, el domingo 7 de agosto, en el Estadio Corregidora, el gobernador Mauricio Ruiz presentó el programa “Sociedad de respeto. Somos Querétaro”, que impulsará acciones para reforzar valores, fortalecer la familia, reparar comunidades rotas, generar lazos de solidaridad, empatía y el sentido de pertenencia, convocando a la reconciliación y unidad de la sociedad.
SICmx
Excelente seguimiento. Felicidades.
Julio Figueroa.
Q, Presidentes, 30-VIII-2022.