EL PRESIDENTE Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
Por: Avse Fernando Flores
El presidente López Obrador no solo exhibió los millonarios pagos de Carlos Loret de Mola.
Sino también los intereses que ahí se ocultan.
Hoy, pocos son los que realmente se preguntan el porqué supuestamente empresarios ligados a la venta de medicamentos, Televisa, El Universal o partidos políticos de oposición y hasta extranjeros, estén tras dichos pagos a Loret y su medio llamado Latinus como ya se señaló en la conferencia matutina a la vista de todos, y que al momento no se ha desmentido.
¿En serio no lo imaginan?
¿En serio no les causa extrañeza que se financien campañas de golpeteo político, muchas de ellas carentes de cualquier atisbo de ética y rigor periodístico y nadie se pregunte de dónde vienen los pagos?
Si bien el presidente pueda ser señalado de exceder sus funciones al exhibir a este seudo comunicador, acaso debe quedarse callado ante una clara campaña mediática en su contra, que lleva bastantes años, en la que no solo se cuestiona a su gobierno o las acciones que emprende como político o gobernante, sino que, sin ningún límite, varios medios todos los días dediquen a distribuir columnas, videos o radio en temas ajenos a su gobierno, incluso, se han metido en críticas, fakes y señalamientos contra su hijo menor de edad, más allá de cuestionar a los que ya tienen 40 años y que no son funcionarios, ni ostentan cargo alguno dentro del gobierno y que deben responder por ellos mismos ante infundios o acusaciones.
Es cierto, hoy se vive una grave crisis informativa, donde el periodismo es una profesión muy peligrosa y que ser periodista en México es realmente una profesión de alto riesgo y se debe hacer énfasis a la autoridad correspondiente para parar la ola de violencia que sufrimos todos.
Es con ese argumento, donde también se señala y condena al propio presidente al exhibir a Loret o responder notas con alto contenido desinformativo y también es cierto, que es el gobierno quien debe garantizar la seguridad del periodista y de todos los ciudadanos, tarea donde aún falta mucho, muchísimo por hacer.
Pero,
¿Acaso no son estos mismos seudocomunicadores, bien conocidos, los que hoy se quejan de ataques al periodismo y libertad de expresión como Loret, Dóriga, Dresser, Krauze, etc. Quienes han sido, amigos, beneficiarios, aliados e incubridores de los negocios chuecos, transas y crecimiento económico inexplicable de muchos de los empresarios y políticos corruptos que hicieron crecer a las grandes bandas criminales que hoy persiguen o asesinan a periodistas y verdaderos comunicadores?
¿Acaso estos que hoy se razgan las vestiduras contra López Obrador y que fueron beneficiarios de enormes sumas de dinero por parte de los sexenios anteriores para callar o difundir realidades inexistentes, no tienen un poco o mucha culpa del clima de inseguridad que hoy vivimos?
¿Acaso la creación de fakes y montajes no afectan en el desasosiego y malestar de la población?
Sin duda se puede debatir en el papel y actitud del presidente frente a los medios de comunicación, pero sin dejar de lado la grave crisis de credibilidad y daño que causan esos mismos medios de comunicación que han constituido auténticos monopolios de la palabra y que aprovechando el poder del dinero, difunden opiniones afines solo a sus intereses, condenando todo aquello que afecte a sus empresas o a intereses políticos y económicos.
Debemos reflexionar la actitud del presidente, claro, sin dejar de lado también la reflexión sobre el papel de la desinformación y la falta de ética que se ha agravado en las últimas décadas no solo en México sino en todo el mundo.
Sabemos bien que afortunadamente también existen excelentes comunicadores y medios que hacen su trabajo crítico y social, aunque lamentablemente son los menos.
Los medios de comunicación a lo largo de la historia siempre han tenido un papel muy importante en la propaganda y difusión de ideologías, condenas generalizadas, odios, frustraciones, hechos alegres, vergonzosos, deportivos, políticos, etc.
En ellos siempre han existido intereses muy particulares en el contenido que difunden, y el ciudadano, los individuos y la sociedad en general debe estar muy atenta, si bien NUNCA se debe permitir la censura a NADIE, la crítica también debe ser permitida para todas y todos Y el derecho a ejercerla.
La réplica, la respuesta aguda e inteligente, midiendo proporciones, siempre debe ser un derecho ante el abuso que algunos medios realizan escudándose en la libertad de expresión.
Las y los mexicanos debemos colaborar en la medida de nuestro razonamiento, a ir cambiando la triste realidad y crisis que vivimos en la manera en que se nos informa, está de por medio la libertad y el derecho a conocer lo que sucede en nuestro entorno y nuestro país para poder trasformarlo, mejorarlo y vivir en el.
Y para ellos, nadie, nadie tiene el derecho de difundir mentiras sin que haya respuesta por parte de nosotros o de quienes son aludidos.
¿Y tú qué opinas?
SIC mx
